Punto de vista de Aimee
Me detuve en el límite del bosque, justo donde el patio trasero del palacio de Alfa Jacob se encuentra con el bosque. Acababa de volver a mi forma humana y la preocupación me roía. Quería detenerme junto a la piedra, pero Layla, mi loba, me guió lejos del enfrentamiento entre Alfa Jacob y Olivia. El aire a mi alrededor estaba cargado de tensión, y cada susurro de las hojas parecía amplificar mi ansiedad.
—¿Por qué me trajiste aquí, Layla? ¿Y por qué has estado en silencio, sin decirme nada? —pregunté, la frustración evidente en mi voz.
—Puede que sea tu loba, Aimee, pero para ciertos asuntos relacionados con problemas personales, secretos o el pasado de Alfa Jacob, no puedo revelarlos. Te traje aquí porque es demasiado peligroso estar cerca de Alfa Jacob cuando pierde el control —respondió Layla con calma, su voz resonando en mi mente.