—Me preparé mientras la oleada de energía oscura se dirigía hacia mí, fría y asfixiante, como ahogarse en un mar de sombras. El poder de Emily era abrumador, más intenso que cualquier cosa que hubiera sentido antes. Pero tenía que seguir adelante. Tenía que luchar contra ello.
Con toda la fuerza que pude reunir, alcancé la gema, mis dedos rozando su fría y brillante superficie. En el momento en que la toqué, una onda de energía estalló dentro de mí. Era como fuego y hielo corriendo por mis venas a la vez, pero había algo más profundo. La gema roja pulsaba con un extraño calor, un eco distante de algo antiguo, algo fuerte, y repelía la oscuridad que Emily había enviado en mi dirección.