—Ahh. —Melanie gritó al lanzar todo lo que estaba a su alcance al suelo.
No se suponía que esto terminara así. Se suponía que ella sería la única en terminar con Elías y ninguna otra persona.
—Llama al Dr. Collins. Quiero irme a casa, ahora —Melanie ordenó a Emily mientras se levantaba y comenzaba a cambiarse. Iba a luchar por lo que quiere.
Su rostro estaba fijado en la determinación. Era ahora o nunca. No había estado al margen todo este tiempo para terminar sin estar con Elías.
Vaya, incluso rechazó a Theo como compañero y le hizo prometer que no se lo diría a nadie.
—Melanie, ¿estás bien? —Emily la acarició suavemente y ella parpadeó confundida mientras su mirada se enfocaba en Emily.
Estaba de vuelta en la cama y su desayuno aún estaba frente a ella, todavía vestía la bata del hospital.
Se miró alrededor y vio que todo seguía en su lugar y no estaba esparcido.
¿Acababa de tener otro momento de imaginación, de nuevo?