—¿Va a ser siempre así, con tú haciéndote la ocupada? —preguntó Zayne, de pie detrás de Rosa donde no lograba captar su atención.
—Solo es esta vez. No sé si tendré amigos después de hoy. Invité a Mary así que si no va bien al menos la tengo a ella. Me ofrecí a preparar algo para ti para que Finn pudiera visitarte y no estuvieras solo, pero no quisiste hacerlo. Ahora estás pegado a mí —dijo Rosa, esperando pacientemente el momento en que él la dejara tranquila.
—¿Quién quiere arruinar un buen día teniendo a Finn por aquí? —replicó Zayne.
—Nadie —respondió Mary al entrar en la habitación con Krystle justo detrás de ella—. Es bueno que hayas llegado a casa sano y salvo, general.
—Llegué a casa para que mi esposa estuviera ocupada preparando nuestro jardín para sus nuevas amigas. Intentar captar toda su atención es una batalla que estoy perdiendo. No puedo estar por aquí hoy así que hazme el favor de cuidarla hoy. Dame cualquier nombre