PUNTO DE VISTA DE TERCERA PERSONA
Después de asegurarse de que su mujer estaba profundamente dormida, Maverick no pudo evitar suspirar de contento mientras la llevaba a su casa privada.
Quería disfrutar de esta noche con ella y escuchar su risa auténtica llenar el aire mientras disfrutaba del paseo era todo lo que necesitaba oír para mantener su mente sana.
Maverick sabía que las cosas estaban tomando un giro más oscuro. Si las cosas estaban cambiando para mejor o para peor era difícil de descifrar, dado cómo estaban saliendo a la luz descubrimientos sobre la maldición de Valencia.
—¿Qué le pasó a Luna, señor? Estaba bien cuando fue al bosque —Liam y Sombra se apresuraron en cuanto vieron a su alfa llevar a su Luna dentro de la manada con la ropa de ella toda sucia.
Maverick rodó los ojos.