PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
—¿Cuándo decidiste contarme que eras una bruja? —le pregunté a Alina una vez que los caminantes de piel fueron neutralizados.
Alina me miró con una sonrisa tensa antes de tomar una profunda respiración.
—Lo siento —susurró, una expresión de disculpa cruzando su rostro.
¿Estaba disculpándose conmigo por ocultar su identidad? Me pregunté antes de murmurar.
—Está bien. Lo entiendo. Todos tienen sus razones. Solo es sorprendente que la gente a mi alrededor haya estado tratando de protegerme durante tanto tiempo, y yo he permanecido ajena a todo —dije.
Alina asintió.
—Estoy disculpándome por tener que ocultarte todo. Pero te aseguro que lo descubrirás todo cuando llegue el momento adecuado —dijo Alina.
Sus palabras me hicieron sentir que estaba ocultándome algo más, y estaba a punto de confrontarla al respecto cuando sentí su presencia cerca de nosotros.
Me aclaré la garganta, sabiendo muy bien que él me regañaría.