PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
—¿Puedes explicar? —preguntó de nuevo el anciano, y asentí antes de hacer clic en otro archivo que mostraba cómo planeaba atacar a los pícaros en soledad, apuntando a un lugar a la vez.
Pensarán que están siendo atacados por otro grupo de pícaros, pero no podrán descifrar las cosas hasta que se revele la verdad sobre quién es el líder.
La verdad de que un miembro del consejo está detrás de esto no se revelará hasta que resolvamos al menos 10 de los problemas de la manada y controlemos su ejército.
Les mostré la línea de tiempo completa y el mapa de cómo planeaba hacerlo.
—Así, todo lo que necesito es su permiso para atacar. Es una situación en la que ambos ganamos. Si gano, pueden quedarse con el éxito bajo el nombre del consejo, y si pierdo, no necesitan reclamarlo ya que otro conjunto de pícaros atacará a los pícaros —les expliqué.
El tío Jonathan no estaba contento con mi idea. Podía verlo en sus ojos.