PUNTO DE VISTA DE VALENCIA
Nadie me advirtió que esta fase iba a ser tan difícil.
Aunque Maverick arregló el hielo para mí y yo constantemente iba al baño para sumergirme en la bañera llena de hielo, no estaba ayudando.
Estaba mojada de pies a cabeza por cuanto sudaba y me sentía incómoda.
Tal como Maverick me había prometido, el lugar al que me llevó tenía ocho anillos de seguridad alrededor. No sé dónde está este lugar. Lo único que sé es que lo necesitaba a él.
—¿Por qué me dejó justo después de dejarme en la cama? —Si me hubiese preguntado siquiera una vez si podía darme placer, habría dicho que sí.
Ya se había ido antes de que pudiera siquiera parpadear. Mi mente estaba sumida en una vorágine emocional.
—¿Habría alguna razón por la que no quiso estar conmigo? —¿Podría ser que le resultaba difícil controlarse y temía terminar marcándome?
Era increíble lo considerado que era, ¿pero qué hay de mí? Mi cabeza solo pensaba en él.