PUNTO DE VISTA DE TERCERA PERSONA
—Señor, contamos a todos los pícaros lo mejor que pudimos con los cuerpos desgarrados. Solo eran 67 —Logan se apresuró a decirle al Alfa Maverick, quien estaba de pie junto al lago, con su pie sobre la gran piedra mientras miraba su reflejo en el agua limpia bajo la luz de la luna.
—¿Qué pasa con los 9 restantes? —preguntó Maverick, su mirada fija en el teléfono que había arrebatado del pícaro que astutamente iba a arrojar al lago.
Su mirada era dura y fría, sus pensamientos difíciles de descifrar mientras desplazaba los mensajes intercambiados entre el pícaro y un número privado.
Aunque su rostro estaba inexpresivo, sus subordinados sabían que no debían acercársele demasiado por si las cosas salían mal.
—Cubrimos el área por todos los lados, ¿no es así? —Alfa Maverick preguntó después de un tiempo y los subordinados bajaron la vista a sus pies.