aqui les dejo el nuevo capitulo que me dio un poco de pereza escribir jajaja pero igual no falto algo de comedia al final espero que les guste
ya saben, dejen su piedras de poder, que me ayuda a saber si les gusta mi historia.
si tienen alguna idea tambien me gustaria oirla o en todo caso leerla
ya saben:
+ piedras de poder = + capitulos.
sin mas aqui el capitulo.
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"Jugar ese juego fue divertido, pero creo que le falta algo", me dije a mí mismo mientras regresaba a mi cuarto luego del castigo de Snape.
Por cierto, Wanda y Harry volvieron de su visita a los abuelos, por lo que estaban nuevamente dando vueltas a mi alrededor.
Como estaba Harry, obviamente no podían faltar sus dos amigos.
"¿En serio no nos invitaste? ¿Qué clase de hermano eres?", dijo Wanda mientras me lanzaba cáscaras de maní que la abuela les había dado.
"Suena divertido, pero si tengo que encontrarme con Snape... paso", dijo Harry a un lado.
"Pienso igual. Tal vez terminemos castigados solo por ingresar a la cámara", dijo Ron mientras compartía las golosinas con Harry.
"Yo solo juego los de preguntas y respuestas. Me sirven para memorizar mejor", dijo Hermione desde un lado.
Luego de aprender magia astral, no estaba tan cansada de estudiar, por lo que tenía tiempo para socializar con nosotros. Y al ser buena alumna, le dieron los mismos beneficios que tenemos Wanda y yo: puede faltar a clases siempre y cuando haga un examen mensual. Obvio, solo puede faltar a las optativas.
Por cierto, Wanda era buena estudiante, algo que me sorprendió. Incluso ha llegado a empatar conmigo en puntuación.
"Entonces, Harry, dentro de una semana es tu partido contra Hufflepuff. ¿Ya estás preparado?", preguntó Ron.
"Sí, más o menos. Espero que la nueva escoba llegue pronto".
"¿Nueva escoba?", preguntó Hermione interesada.
"Sí, mi hermano me encargó una y tenía que llegar hace unos días, pero todavía no sé nada", dijo un poco impaciente Harry.
"¿Mmm? ¿No tenía que ir a buscarla Dobby?", dije un poco confundido.
"¿Qué?", preguntó Harry de nuevo.
"Dobby, el elfo loco que contrataste. Él tenía que ir a buscarla", dije tranquilamente mientras tomaba maní del plato de Wanda sin que se diera cuenta.
"¿Espera, Dobby la tiene?", dijo Harry levantándose sorprendido.
"No lo sé. Pregúntale", dije, mientras Wanda descubría que estaba robándole comida. Así que empezamos una guerra de proyectiles de maní.
"¡No juegues con la comida!", le dije mientras esquivaba uno de sus proyectiles.
"Tú empezaste", dijo enojada, mientras alejaba su plato de mí.
"Apúrate, Harry, y llámalo", dijo Ron emocionado.
"S-sí... ¡Dobby!", dijo rápidamente Harry llamando a su elfo doméstico.
Este apareció con un chasquido frente a nosotros. Wanda y yo nos detuvimos porque sentimos que, aparte de Dobby, tres elfos domésticos de la cocina aparecieron alrededor en estado de invisibilidad, mirando fijamente a Dobby, pero sin hacer nada.
"Debe ser que están encargados de vigilar a los elfos que vienen de afuera", le dije a Wanda en un susurro para no alertar a los demás.
Ella asintió y se quedó mirando a Dobby interesada. Tal vez porque no tenía un elfo doméstico, pero tampoco le gustaba eso de la esclavitud, por eso nunca lo pidió. Aunque estaba la manera de Dobby, no muchos elfos aceptarían ser libres.
"Amo Harry, ¿qué necesita de Dobby?", dijo el elfo, ahora vestido con un pequeño esmoquin de mayordomo, pero que tenía un pequeño agujero en su brazo justo donde se podía ver el escudo familiar de los Flamel.
Por cierto, sobre el escudo que tienen tanto Dobby como Misty, estos cambian al de la familia a la que deciden servir. Y Dobby, que tiene un contrato con Harry, muestra un escudo extraño que alterna entre el escudo Flamel y el escudo Potter cada cierto tiempo. Esto demuestra que Harry es parte de ambas familias.
Tal vez sea porque, aparte de ser de la familia Flamel, sigue siendo el único heredero de los Potter.
"Dobby, ¿fuiste a buscar mi escoba nueva?", preguntó rápidamente Harry.
Dobby pensó por unos segundos y respondió:
"Cierto, la escoba del amo Harry. Dobby fue a buscarla, sí", dijo.
"¡Genial!", dijo Ron más emocionado que Harry.
"¿Puedes traerla, Dobby?", pidió Harry con una sonrisa.
"Claro, amo Harry. Dobby irá a buscarla ahora", dijo, y luego desapareció.
Todos quedamos en silencio unos segundos hasta que volvió.
"Aquí está, amo Harry", dijo Dobby, entregando la nueva escoba.
"Gracias, Dobby", dijo Harry muy alegre mientras la tomaba.
Dobby rápidamente se despidió y desapareció, al igual que los elfos que lo vigilaban.
"Todavía le falta aprender. Cuando Misty llega, ningún elfo se da cuenta de su presencia", dije mientras sacudía la cabeza, pero me llamó la atención la emoción de los ahora no tan enanos.
"Genial, Harry, vamos a probarla", dijo Ron.
"¡Claro!"
Mientras estaban por salir por la puerta, Hermione los detuvo.
"Debo recordarles que ya son las 8 de la noche y obviamente no pueden salir. Si un maestro los ve, serán castigados", dijo rápidamente, deteniendo la emoción de los dos muchachos.
Como siempre, la voz de la razón.
"Es cierto. Tal vez mañana, Ron", dijo Harry un poco abatido.
"Está bien. Tal vez puedas prestarme tu Nimbus 2000 y vemos la diferencia en velocidad", dijo Ron mientras volvía a sentarse.
"¿Y mi escoba?", preguntó Wanda, extendiendo una mano como esperando algo.
"Tú puedes volar con magia", respondí rápidamente.
"Tú también, pero aún sigues usando esa fea capa", dijo sin piedad.
Mi capa, que estaba colgada en un perchero en la esquina, se sintió ofendida, hizo unos gestos explícitos con las esquinas de la tela y se dio la vuelta.
"Perdón, capita, no quería decir eso", dijo Wanda, disculpándose rápidamente.
"Yo vuelo por lo mismo, pero la capa es más rápida", dije mientras miraba a Wanda intentar disculparse sin lograrlo.
"Le regalaste una a Harry. Yo quiero una", dijo como una niña malcriada.
"Suspiro. Tú también tienes el dinero de bolsillo que te da el abuelo. Una bóveda llena. Puedes comprar cuántas quieras", le respondí con fastidio.
"No. Como hermano mayor, es tu deber comprarles cosas iguales a tus hermanos", dijo con determinación, como si tuviera la razón absoluta. Parecía que podría seguir toda la noche así, así que me rendí.
"Bien. Luego iremos a pedir una que te guste", dije cansado, mientras Wanda sonreía victoriosa.
"Me gustaría tener las mismas peleas con mis hermanos", dijo Ron un poco triste, atiborrándose de comida mientras nos veía discutir.
Lo que él no sabía es que podría tener el mismo tipo de pelea con sus hermanos. Los gemelos eran bastante ricos, y sus padres también. Sobre todo su papá, que ayudó mucho con la creación del parque de diversiones y las leyes que dejó con agujeros legales para lo que hacíamos relacionado con el mundo muggle. Por lo que le pagábamos bastantes sobornos—digo, donaciones.
"¡Jefe, Wanda! ¡Están aquí!", gritó Fred entrando corriendo al cuarto.
"¿Qué pasa?", pregunté al verlo agotado, aunque solo había corrido unos metros desde nuestra sala.
"Hay un problema con Lee", dijo un poco asustado.
"¿Qué pasó?", dije mientras me levantaba rápidamente.
"No podrá ser el comentarista del próximo partido", respondió abatido.
"¡Ya habla de una vez, idiota! ¡Me muero de la intriga! ¿Qué le pasó a Jordan?", dijo Wanda, algo molesta.
"Le rompieron el corazón", dijo George mientras bajaba tranquilamente por las escaleras.
"¿Qué?", dijimos todos al mismo tiempo.
"¿L-lo apuñalaron?", preguntó Ron, asustado.
"No, idiota. Una chica lo dejó", respondí mientras sacudía la cabeza.
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Así que ahora estábamos todos mirando la cama de Lee Jordan, en la cual había una oruga gigante hecha de cobertores, incluso cortinas.
"Por cierto, ¿por qué están ustedes dos en el cuarto de los chicos?", pregunté señalando a Wanda y Hermione, que habían entrado con nosotros.
"Y-yo quería ver si Lee Jordan estaba bien", dijo Hermione, algo nerviosa.
"Me gusta el drama", respondió Wanda mientras comía palomitas de maíz que nadie sabía de dónde había sacado.
Por cierto, las chicas pueden entrar al cuarto de los chicos momentáneamente, pero los chicos no pueden entrar al de las chicas.
"Entonces, Jordan, ¿qué pasó?", pregunté algo cansado.
"¡Waaa! ¡Angelina dijo que le interesaba alguien más!", salió una respuesta desde la gran oruga de la cama.
"¿Pero no te rechazó varias veces este año?", preguntó suavemente Hermione.
"¡Sí, pero nunca dijo que le interesaba alguien más! ¡Waaa!", respondió Jordan, comenzando a llorar más fuerte.
"Entonces, ¿quién es?", preguntó Wanda, interesada.
Jordan, al escuchar la voz de Wanda, se retorció un poco y luego gritó:
"¡Tú!"
"¿¡Yo!?", dijo Wanda sorprendida, dejando caer las palomitas al suelo.
Todos la miramos diciendo con los ojos: *"Con que fuiste tú"*, mientras sacudíamos la cabeza.
"¡Espera! No es mi culpa. A mí... Puede... que también me gusten las mujeres... Posiblemente. Pero solo las bonitas. ¡No es mi culpa!", dijo algo confundida, tratando de defenderse.
Mientras tanto, yo ya tenía el tarro con palomitas. Obviamente, solo las que no se habían caído al piso.
"¡Tú! ¡No solo conquistas los corazones de nosotros, los muchachos! ¡Ahora también te quieres quedar con todas nuestras féminas!", gritó Jordan, intentando liberarse de su capullo, aunque solo lograba sacar la cabeza.
"¡No! ¡Yo nunca interferiría en el romance de otra persona!", gritó Wanda, defendiéndose.
"Por eso dije que era mejor ocultar un poco nuestra apariencia. Yo nunca me equivoco", dije con una sonrisa burlona.
"¡Tú cállate! ¡Eres igual a ella! Cuando mostraste tu apariencia completa el día que volviste, ¡muchos hombres empezaron a dudar de su sexualidad!", dijo Jordan, mirándome extrañamente.
Me quedé atónito al escucharlo, ya que era la primera vez que lo oía. Busqué ayuda con mis ojos hacia los gemelos y el trío dorado, pero solo voltearon la cara, fingiendo no verme.
"Espera, Wanda puede tener su sexualidad no definida..."
"¡Oye!"
"Pero yo soy completamente heterosexual", dije, mientras Wanda parecía ofendida.
"¡No me importa! La mitad de los chicos y chicas de Hogwarts quieren a Wanda, y la otra mitad a Stephen. ¿Qué nos queda a nosotros, los feos?", dijo Jordan, volviendo a taparse con su capullo.
Mientras tanto, Wanda y yo quedamos anonadados, escuchando a los demás intentar contener la risa detrás de nosotros. Obviamente, no lo lograron.
"¡Váyanse! ¡Me voy a dormir!", grité mientras me dirigía a mi cama.
"Yo también tengo sueño. Adiós", dijo Wanda, saliendo del cuarto rápidamente.
Los demás también salieron y, cuando se cerró la puerta, se escuchó cómo no aguantaron más y empezaron a reír como locos.
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Al otro día, mientras desayunaba en el comedor, Wanda se acercó y se sentó a mi lado.
"Creo que si le prestamos atención, Lee Jordan tenía razón", dijo tranquilamente mientras comenzaba a comer.
Al escuchar eso, miré a nuestro alrededor y noté que tanto hombres como mujeres nos miraban. Incluso un par de chicos me guiñaron el ojo, lo que me dio escalofríos.
"¿No te molesta?", le pregunté.
"Para alguien que no tiene su sexualidad definida, podría incluso ser interesante. Me pregunto si para ti es lo mismo", dijo, vengativa, recordando mi comentario del día anterior.
"Nos vemos. Suerte con todas esas miradas", dijo alejándose con su plato en mano, para sentarse con los demás.
Me dejó solo, mientras sentía todas las miradas sobre mí.
"Maldita traidora", murmuré mientras pensaba en dónde podría comer hasta que el efecto de estos locos y locas se pasara. Solo esperaba que fuera temporal. Después de todo, solo mostré mi aura por unos segundos, mientras que Wanda lo hace todo el tiempo.
Aunque, obviamente, reflexioné mucho, ya que parecía algo con lo que tendría que lidiar por mucho tiempo.
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