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Llegando a la oficina de la profesora McGonagall, que me estaba esperando, entré directamente a lo que quería hablar.
"Profesora, quiero inscribirme en todos los cursos, pero como ya estudié todo lo necesario, quiero libertad para elegir a cuáles presentarme," dije, causando que la profesora mostrara una expresión de cansancio.
"Stephen, todos los profesores saben que eres el mejor estudiante. Por lo tanto, no dudo que te aceptarán. Pero a cambio, tendrás que aprobar los exámenes que te darán, basados en ejemplos de antiguos TIMOs, ya que ellos sabían que ibas a pedir eso," dijo McGonagall.
"¿De verdad? Pensé que me rechazarías y me ofrecerías un giratiempo o me obligarías a tomar menos clases," dije, sorprendido.
"Sobre el giratiempo, lo siento, pero es imposible. Aunque eres un buen alumno, tu comportamiento con las bromas me ha llevado a dudar si es una buena idea. Así que el profesor Flitwick sugirió esa alternativa. Deberías agradecerle," explicó McGonagall.
"Bueno, eso es genial entonces. La verdad estoy muy comprometido con la conversión de hechizos a magia para no tener que ir a clase todo el tiempo. Gracias, profesora," dije a McGonagall.
"Recuerda que solo si obtienes las máximas puntuaciones en tus exámenes podrás hacerlo, así que no te confíes. Ahora, vete, que estoy muy ocupada," dijo McGonagall, despachándome de la oficina.
"Ahora tendré tiempo para intentar usar la magia sagrada de Vishanti o incluso el hechizo de ver a través de todo del Ojo de Agamotto," murmuré mientras salía de la oficina y me dirigía a los cuartos.
Al día siguiente, los de primer año tuvieron sus primeras clases. Stephen no iba a desaprovechar la oportunidad para mostrar por qué tenía el apodo de "Oscuro."
"Bueno, la cosa es que todos ya se están insensibilizando con los payasos, así que esta será la última broma de payasos," dijo Stephen a los gemelos y a Pevees, que en algún punto formaron parte de la pandilla.
"Sobre todo este año, tengo algunas cosas que encargarme. Lo siento," dijo Stephen con un poco de tristeza.
"Pero, pero a Pevees le gustan las bromas de payasos," dijo Pevees, malhumorado.
"Sí, pero ya no asustan como antes. Tienes razón, jefe, es hora de cambiar," dijo George a un Pevees deprimido.
"No te preocupes, Pevees. Nosotros creamos algunos dulces de broma que, si nos ayudas a poner en la comida de los alumnos, te divertirán," dijo Fred con malicia.
"Bien, entonces por hoy vamos a asustar a los alumnos que llegan tarde a clase. No queremos que los buenos estudiantes lleguen tarde, pero sí vamos a dar una lección a quien lo haga," dijo Stephen, poniéndose su traje de payaso y máscara terrorífica.
"Presiento que el pequeño Ronny será uno de ellos," dijo Fred con una sonrisa mientras empezaba a armar el traje del difunto en el piso.
"Es lo que pensaba. Espero que no se desmaye tan rápido esta vez," dijo George, encargado de la seguridad, ya que perdió en piedra, papel o tijeras.
"Bien, Pevees traerá malos estudiantes, jajaja," dijo Pevees mientras se marchaba a través de la pared.
Luego de unos minutos, llegó el desafortunado par: Harry y Ron.
"Vamos, Harry, o llegaremos tarde a la clase de McGonagall. Ignora a Pevees," dijo Ron mientras le gritaba a Harry y seguía corriendo.
"Espera, Ron, hay algo raro enfrente," dijo Harry, deteniendo a Ron.
"Hay alguien tirado. Debemos ir a ver," dijo Harry, acercándose rápidamente.
"Espera, Harry, es muy sospechoso," dijo Ron, presintiendo algo. Vivir con los gemelos podría haberle dado un sexto sentido para detectar cuando algo malo se aproxima.
Y así fue cuando, de repente, de una de las vigas salió un payaso que, con un gran mazo, hizo explotar la cabeza del maniquí en el piso. Obviamente, Harry y Ron no sabían que era un maniquí.
Cuando la cabeza/sandía explotó, Ron empezó a gritar mientras sacaba su varita y comenzaba a pronunciar todos los hechizos que sabía.
Obviamente, no sabía ninguno útil y ni siquiera podía pronunciar bien los que conocía. Harry hizo lo mismo, pero él sabía incluso menos que Ron, así que solo eran dos niños agitando sus varitas para todos lados.
Cuando Ron al fin pudo activar un hechizo, este golpeó a Harry en la cabeza, cambiando su pelo a rosa. Este era un hechizo que enseñó Stephen para cambiar el color a su rata. Ya no tenía el extraño hechizo que le enseñó Fred y que no funcionaba.
Luego de gritar sin parar y agitar sus varitas, Harry se dio cuenta de que los payasos no hacían nada y solo se estaban muriendo de risa.
Así que se dio cuenta de que, ¿qué harían unos payasos asesinos en medio del pasillo de la escuela? Obviamente, serían otros alumnos.
Mientras Ron seguía como loco, Harry empezó a detenerlo antes de que cambiara de color algo más.
"Ron. ¡Ron! ¡Detente! Son otros alumnos," dijo Harry, agarrando a Ron y haciéndolo entrar en razón.
"¿Alumnos? ¿Payasos? ¡Fred, George y Stephen son ustedes!" grito Ron, enojado.
"¡Jajajaja, esto fue genial!" "¡Jajaja, Ronny, usaste el hechizo de Stephen grandiosamente!" se rieron los gemelos.
"Aunque dudo que pueda ayudar en una situación así," dijo Stephen, sacándose la máscara con una sonrisa.
"¿Por qué hicieron eso? ¡Casi morimos del susto!" gritó Ron, aún enojado.
"Eso pasa porque tendrías que estar en clase, Ronny," "Así es, pequeño Ronny, ¿qué pensará mamá, encima el primer día de clase?" dijeron los gemelos, actuando una obra de teatro.
"Está bien, chicos, ya nos divertimos. Adelántense, yo lo ayudaré con McGonagall," dijo Stephen mientras, con un hechizo, cambiaba su traje a su ropa normal y su caña a una túnica.
"Vamos. Ustedes sí que son valientes para llegar tarde el primer día, encima a la clase de McGonagall," dijo Stephen mientras los llevaba por las escaleras.
"¿Y de quién fue la culpa?" dijo Ron, intentando desligarse de su propia culpa por quedarse dormido.
"Obviamente de ustedes. Yo no los obligué a dormir de más. Por cierto, les recomiendo que no lleguen tarde a las clases de Snape en el futuro; por lo menos McGonagall es más suave," mientras hablaban, llegaron al salón de clase.
Entrando al salón, vieron que la profesora McGonagall no estaba, pero sí había un gato atigrado en su escritorio.
"Por suerte McGonagall todavía no ha llegado," dijo Ron con un suspiro relajado.
"Buenas tardes, profesora McGonagall," dijo Stephen al gato atigrado.
Entonces, el gato saltó en el aire y se transformó en la profesora McGonagall.
"Buenas tardes a usted también, señor Stephen," dijo McGonagall, refiriéndose a Stephen en vez de Flamel, algo que pidió específicamente el director y Stephen para este año.
"Eso fue increíble," dijo Ron, sorprendido, mientras Harry asentía.
"Gracias por eso, señor Weasley, pero eso no quita el hecho de que llegaron tarde. ¿Debería transformarlos en un reloj para que sepan la hora?" dijo la profesora, mirando a Ron y Harry.
"Perdón, profesora, pero fue mi culpa que se hayan retrasado un poco," dijo Stephen, interrumpiendo suavemente a la profesora.
"Así que puede ser que haya estorbado a un alumno de tercero que necesitaba la ayuda de dos estudiantes de primero?" preguntó McGonagall a Stephen mientras le lanzaba una mirada crítica.
"Es que…" mientras miraba el pelo de Harry se le ocurrió. "Unos bandidos estaban atacando gente pintando sus pelos de colores, así que, como buenos Gryffindors, teníamos que ayudar. Lastimosamente, Harry fue alcanzado por un hechizo y lo perdimos en combate," dijo Stephen, ganándose la risa de todo el salón.
"¡Silencio! ¡Haa, de verdad, señor Stephen! Mejor váyase a su clase que el profesor Flitwick lo debe estar esperando," dijo McGonagall a Stephen y luego se giró hacia Harry.
"Y usted, señor Potter, aunque no está prohibido su nuevo estilo, preferiría que lo devolviera a la normalidad para no distraer a sus compañeros."
"Sí, profesora, es que no sé cómo," dijo Harry nerviosamente.
"Está bien, Harry, yo lo hago antes de irme." Con un chasquido de dedos, Stephen devolvió el color de pelo a Harry, bajo la sorpresa de los alumnos de primer año, y luego se marchó.
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Capítulo corregido por ChatGPT.