Al despertar se podía sentir una sensación de frescura e incluso algo reconfortante en el ambiente, como un momento seguro para poder respirar después de todo lo que había pasado, cuando abrió los ojos veía el frio techo blanco en la habitación, estaba en un hospital. Se sentó en la camilla; le seguía doliendo la cabeza, pero era mejor que un constante desangrado, miro a su alrededor y apoyada en una mesita cerca de la camilla se encontraba su mochila aun sucia por el polvo del terremoto lo cual le hizo recordar al instante lo que había sucedido y porque estaba allí en primer lugar.
Estaban todos corriendo, una alarma molesta sonaba por toda la escuela y aparecían vidrios rotos provenientes de las ventanas quebradas por el terremoto que sacudía todo el lugar. Un recuerdo de estar corriendo por el pasillo y de repente un gran pedazo de techo caer encima suyo.
Al acordarse de esto se sintió nerviosa y buscó su celular entre la mochila sucia, cuando lo pudo sacar se alarmo aún más: mensajes no leídos, todos del mismo grupo, apareció como un reluciente "mas noventa y nueve" en la pantalla de inicio bastante difícil de ignorar. Entro al grupo de donde provenían los mensajes y se trataba del grupo de mensajería de sus amigos: los primeros mensajes eran de las dos y veinte de la madrugada y eran de un tal Max quien preguntaba si habían podido dormir, aunque la foto de perfil era de Víctor algo que le pareció raro.
Mientras deslizaba la pantalla leyendo los mensajes notó que alguien estaba escribiendo y cuando fue a leer el mensaje solo pudo sonreír.
— Max: Creo que alguien está revisando el celular de Grace, me aparece conectada
— La Heather: ¿y si es ella?
— El papá del curso: ¿tú crees? Hace tiempo hubiera respondido
— Max: Ey metiche, ocúpate de tus propios asuntos
Se quedo contemplando los mensajes y los nombres de los usuarios, no podría creer que ella misma se los había puesto, sobre todo porque a su criterio les quedaban como anillo al dedo, se quedó un rato más esperando y al ver que no contestaban les mando un sticker de un gato enojado para contestar de forma dramática, pero a tono de broma.
— Yo: disculpen, no sabía que no tenía el derecho de leer los mensajes del grupo del que soy participe, para eso bloquéenme y sáquenme del grupo bolsas de panes bimbo sin mermelada
— Yo: por cierto ¿Qué hacían hablando tan temprano?
— La Heather: JAJAJAJA, SI ES ELLA
— El papá del curso: Voy para allá ahora mismo, y de paso me la voy a desquitar contigo enana por quitarme el sueño
— Yo: a si?
— El papá del curso: ¿"a si?"? ¿¡"A SI?"!?
Grace no paraba de reír, en parte por los mensajes bobos del grupo y porque por fin podría hablar con sus amigos, realmente estaba preocupada por saber que les había pasado a todos en el terremoto, se mantuvo escribiendo en el grupo informando de cómo estaba y a su vez preguntando por el estado de los demás hasta que escuchó unos pasos acercarse, al abrirse la puerta estaba presente una adulta con una bata blanca quien parecía sorprendida al verla.
— Mjm… entonces de aquí venían las risas ¿Cómo te sientes?
Grace solo pudo quedársele viendo a la enfermera de manera seria mientras que dejaba su celular lentamente en la mesita y a su vez su cara se volvía de un tono rojizo de la vergüenza, no supo que decir por unos segundos, aunque la enfermera se reía en voz baja por la reacción inusual de la chica.
— Tranquila, está bien, las risas indican que estas de buen humor.
— … aja… bueno.
— ¿y bien? ¿Cómo te sientes?
Grace seguía estando con algo de vergüenza por el encuentro inesperado, pero simplemente siguió hablando y respondiendo con tranquilidad y de paso notándose su confusión.
— Yo… bueno, me duele un poco la cabeza, y… ni recuerdo bien cuál es mi nombre, pero estoy bien.
— Uno de los estudiantes de tu escuela había reportado eso, sufriste una Conmoción cerebral y ahora tienes amnesia neurológica, también estuviste dormida por un día y siete horas y por lo que veo te tuvieron que hacer varias trasfusiones de sangre.
Lo único que pudo entender la chica fue la palabra "amnesia" de la breve explicación de la enfermera, era demasiada información para procesar en tan poco tiempo y mucho más con la sensación de estarle martillano si cabeza, estuvo callada por un periodo de tiempo intentando digerir la nueva información antes de que nuevamente la enfermera vuelva a romper el silencio.
— Bueno, mañana veremos qué podemos hacer con eso, lo más probable es que un neurólogo te vuelva a examinar, te receten algunas pastillas y salgas de alta ese mismo día o el siguiente ¿necesitas algo?
— E- ehm… no… yo estoy bien.
— Perfecto, te dejare sola por ahora, tienes visitas esperándote, recuerda que solo pueden estar aquí desde las cuatro hasta las seis de la tarde.
— E- espera ¿visi-?
Antes de siquiera poder formular su pregunta la enfermera sale de la habitación y así como la chica escuchó los pasos alejarse otros se acercaban lentamente hacia la puerta, notándola como se abría lentamente y con cautela como con pena y observó un par de ojos marrones algo agotados asomarse por la puerta, al verlos simplemente saludo con una leve sonrisa y a los segundos se escuchó una voz del otro lado de la puerta.
— ¿esta despierta?
Grace se impresiono un poco, no esperaba de Joshua viniera con alguien más, ni siquiera pensaba que Joshua hablaba en serio cuando dijo que estaba de camino al hospital, cruzo sus brazos y suspiro hondo ya estando mucho más calmada.
— No esperaba que trajeras a Lily contigo.
— No la traje, nos encontramos en la recepción del hospital— explicaba Joshua mientras entrabá y se sentabá en una de las sillas para invitados— ¿te encuentras mejor?
— Si… me duele un poco la cabeza, pero me siento bien.
— Me alegra que estes bien, Víctor viene en camino, por ahora-.
Antes de que Joshua pudiera terminar de hablar justo en ese instante Víctor abrió la puerta velozmente sobresaltando a Grace en el proceso y el mirabá a los lados de la habitación buscando a alguien, cuando pudo notarla acostada en la camilla se apresuró para sentarse en el borde de la camilla y abrasarla con fuerza.
— ¡Ok, ok, ok! ¿eh…? h- hola Víctor— dice algo confundida mientras le devuelve el abrazo.
— ¡Oh, Gracias a Dios estas bien, pensé que te quedarías así por la semana completa!
Aún seguía impresionada por la reacción deVíctor ya que lo poco que podía recordar de él era el chico comportándose como un tonto y molestándola cada que podía, pero a pesar de que a ella no le agradara el contacto físico seguía siendo bastante acogedor toda la situación. Víctor sentado al borde de su camilla y Lily sentada en una de las esquinas de la camilla topándole la espalda a Víctor para que se calmara, aunque el la ignoró por completo, esto mientras Joshua estaba sentado en una de las sillas para invitados viendo la situación con una sonrisa de alivio.
Estar con ellos era muy familiar y desconocido a la vez, una extraña sensación reconfortante y al mismo tiempo incomoda… Tenía que recordar más sobre ellos, tenía que saber más que un simple "son mis amigos", miraba su ropa y sus expresiones para intentar escarbar en sus recuerdos más profundos. Joshua, quien era el que más pendiente estaba de Grace pudo notar que algo andaba mal y esta a su vez se dio cuenta de que Joshua se dio cuenta de que ella estaba actuando raro, así que lo camufló su comportamiento con una pregunta.
— ¿… sabes donde esta Sarah?
— …
En ese momento la sonrisa de Joshua pasa de ser de una de alivio a una con tintes de preocupación y desvía a la mirada hacia las baldosas del piso del hospital, Lily, notando esto, decidió aclarar la duda de Grace y extrañamente lo hizo sin su forma brusca y desinteresada de responder.
— Desde que se fue a su casa no ha leído los mensajes del grupo y cuando Joshua la llama no responde.
— ¿Los… han estado ghosteando a todos? ¿eso es común?
— Para nada, Sarah está al nivel de Joshua cuando se preocupa de sobremanera por algo, no tengo idea de que le ocurre.
— Creo que, si sabes, pero no quieres pensar que sea eso— Menciona Víctor a Lily mientras deja de abrazar a Grace.
— … ¿de que hablan ustedes dos?
Apareció una expresión de preocupación y duda en la cara de Grace al escuchar la respuesta de Víctor, se sentó en su camilla esperando que le respondan la pregunta mirando a Lily con seriedad y esta no se ando con rodeos para volver a aclarar la situación.
— ¿no te acuerda-? A cierto… perdiste la memoria… En fin, Sarah no ha estado muy bien últimamente y se estuvo alejando del grupo poco a poco, todos intentamos ayudarla, pero cuando estaba funcionando justo paso el terremoto y volvimos al punto de inicio, y no sé exactamente cuánto tiempo durará así.
— … ¿Por qué?
— Solo necesita tiempo a solas, en unos días estará bien.
— Espero que tengas razón, Lily — dijo Joshua con un tono algo agotado.
Lily volteo rápidamente a ver a Joshua: él tenía la cabeza agachada mientras se apretaba el brazo con algo de fuerza, unos ojos apagados y pequeñas ojeras debajo de estos, notando Grace ese detalle decidió preguntar con un tono de voz suabe para no agobiarlo más de lo que ya parecía y desviar un poco el tema a algo menos preocupante.
— Entonces… ¿no pudiste dormir?
Al escuchar la pregunta Joshua elevo la mirada hacia Grace quien se le notaba preocupada por su estado y él le respondió mas no de forma menos cansada que antes.
— Nadie pudo dormir anoche… ¿tanto se me nota?
— Si… es muy obvio.
— Entre que tú no despertabas y Sarah no respondía perdí el sueño… no sé cómo le hacen ustedes dos, — refiriéndose a Lily y Víctor— soy el único moreno del grupo y aun así se nota que no he dormido… en cambio ustedes parecen como si no les pasara nada ¿Cómo no se les nota las ojeras?
En ese momento Víctor empiezo a reír en voz baja y respondió algo de manera burlona, respuesta la cual volvió a confundir a Grace de nuevo.
— A diferencia de ti, papá, no estuvimos pensando en ese tema el día entero.
— ¿papá?
— Si… así me dicen, ya me tiene harto con el apodo.
— Ah, con razón te tengo agregado así en Mensajes.
— ¿¡PERDON!?
Joshua se levantó a la velocidad de un rayo y fue a mirar el celular de Grace, Víctor se estaba riendo del apodo y Lily seguía viendo con curiosidad posándose de tras del chico para ver si era cierto, mientras esto pasaba Grace noto algo más en la funda transparente del celular, era como una especie de brazalete con un corazón color plata que relucía entre la luz blanca del lugar, se preguntaba que hacia allí pero no puedo mirarlo por mucho tiempo antes de escuchar a sus amigos reclamar.
— ¿¡porque me llamo "la Heather"!? ¿¡Heather de que!?
— Jajaja, perdón, perdón, prometo que no me acuerdo haber puesto esos nombres.
— Eso se llama traición, ya veras cuando te ponga "enana" —dijo Lily con algo de fastidio
— ¡ya estuvo bien! No es mi culpa haber nacido tan pequeña…
— ¿y el enojo tampoco es culpa tuya, "enana"?
— ¡cállate Joshua!
— Seguro a mí me tiene agregado como "payaso" o "Max" considerando los nombres que les puso a ustedes.
— Ou, cierto, Víctor ¿Por qué te tengo agregado como "Max"?
— Bingo, adivine.
Víctor escuchando la pregunta de Grace se quedó callado por unos segundos viendo a Lily rebuscar entre las fotos del celular a lo que Grace se lo arrebató de las manos de Joshua para que dejaran de estar cotilleando, viendo esto Víctor se ríe y termina respondiendo.
— Es el apodo que me pongo cuando juego videojuegos, siempre estabamos tr- ocupados… En tareas… Y nunca jugabamos… así que no me sorprende qu-
— Jeje, Me acuerdo cuando Grace te empezó a llamar Max en frente de todos en la escuela — comento Lily entre risas— tu cara de vergüenza no tenía precio.
— ¿¡yo hice eso!? ¿no lo gravaron? —pregunto Grace notándosele la curiosidad y emoción.
— Obviamente, deja que busque mi celular.
— ¡espera, no!
Al instante Víctor intento arrebatarle el celular de Lily de sus manos en un intento desesperado para borrar el video, al final lo logro borrar, pero Lily lo envió al grupo así que no le sirvió de nada, pasaron un buen tiempo hablando y bromeando hasta que se hizo de noche y todos se fueron del hospital uno por uno despidiéndose de Grace.
Ya ella estaba a punto de dormir hasta que recordó nuevamente lo de la pulsera dentro del protector del celular y por más que intentara ignorarlo y seguir descansando por alguna razón no podía dejar de pensar en eso, miro hacia la mesita y allí estaba su celular, acostado encima de la mesita casi como si le estuviera provocando para que buscara la pulsera. La chica se sentó en su camilla y agarro el celular con cuidado procediendo a quitarle el protector y he aquí que la pulsera callo en su regazo, dejando el celular y la funda de lado sujeto el collar entre sus dos manos: tenía un brillo particularmente llamativo y el corazón se habría a la mitad para poder ponerse la pulsera, se preguntaba porque tendría algo así ya que a su opinión era aburrido, pero tenía una sensación muy agradable al tacto. En un instante una memoria pasada aparecía como un relámpago en su cabeza.
Era una noche fría y especialmente lluviosa, parecía estar en una casa con piso de madera y parecía estar decorada con alguna especie de planta difícil de distinguir, no había luz, pero aun así entre toda esa oscuridad un brillo familiar aparecía encima de la mesa del comedor: era la dichosa pulsera que aun y rodeada entre sombras podía hacerse notar, se le quedo viendo mientras lo agarraba, aun con la misma sensación agradable al tacto y de forma apresurada lo entro en su mochila para correr rápido pero con cautela, como si evitara hacer ruido hacia la puerta y abrirla con unas llaves, en cuestión de segundos se encontraba fuera de ese lugar corriendo hacia algún lugar desconocido mientras las gotas de lluvia recorrían su rostro.
— … ¿¡Qué-…!? ¿Qué fue… eso?
Grace estaba atónita, se había quedado mirando a la pared delicadamente pintada de blanco, con sus pupilas dilatadas sus ojos bajaron lentamente hacia la pulsera nuevamente, era un recuerdo tan vivido que no había forma de que no fuera real, pero no parecía ser algo agradable, para nada, miraba la pulsera con intriga mientras la tocaba suavemente con sus pulgares, era algo extraño, no compraría algo como eso pero no podía ignorar que en algún momento priorizó llevárselo consigo, en cuestión de segundos su cabeza empezó a maquinar diferentes teorías buscando una respuesta a ese fragmento de su historia, pero aun así no podía formular nada en concreto.
Mientras se ponía la pulsera en su mano derecha se puso a reflexionar sobre eso, tenía muy poca información de su vida antes del terremoto… Tal vez si investigara más a fondo sobre eso… podría encontrar respuestas.