—Lava mis pies y bebe el agua —ordenó Selene con una sonrisa burlona en los labios mientras miraba a Michelle, quien estaba tan furiosa, que quería estallar en carcajadas en ese momento.
Con los dientes apretados, Michelle se agachó y trajo el cuenco.
Todo el mundo esperaba en silencio que no estropeara las cosas y que el director Jeunes no tuviera que interrumpir y hacerles empezar todo de nuevo.
Michelle lavó los pies de Selene.
Estaban en la parte de la película El Pecador donde el Rey Ardine finalmente lograba que la Reina Jammiah lo perdonara y regresara al palacio para que la condena que había puesto sobre ellos fuera retirada. Laila no debía estar en el palacio, pero la Reina Jammiah permitió que ella estuviera, para así poder castigar a Laila de su propia manera.
—Lava mis pies correctamente —ordenó Selene al ver que Michelle todavía se estaba tardando demasiado.