—No voy a ir a ninguna parte contigo —aseveró Fiona—. Y no voy a hablar contigo de nada.
—¿Eres tú quien mató a Arabella Santos y le echó la culpa a Xavier Wallace? —soltó una carcajada suave Tracie.
Fiona se quedó paralizada de shock ante las palabras que salieron de la boca de Tracie. No podía creer lo que estaba escuchando. La acusación golpeó a Fiona fuerte contra el pecho mientras miraba fijamente a Tracie.
Habían pasado muchos años y pensó que nadie le preguntaría sobre la repentina muerte de Arabella. Pero se había equivocado.
La mente de Fiona se inundó de posibilidades. Posibilidades de que la perseguían para deshacerse de ella. Sus manos se volvieron sudorosas, sus ojos iban de un lugar a otro, tratando de encontrar palabras que no la hiciesen más sospechosa.