Selene miró el texto que había recibido de Leo. Más dinero había desaparecido de la compañía. —Se está volviendo atrevido estos días —pensó en voz alta mientras leía los documentos que él le envió.
Cuando terminó, cambió a otra aplicación y marcó un número.
—¿Puedes venir? Necesito que hagas algo por mí —dijo una vez que la llamada se conectó. Cuando recibió la respuesta de confirmación del otro lado, colgó y esperó a que la persona llegara.
**
Michelle estaba en la sala de la mansión Harrison, intentando contactar a sus suegros para que la recogieran y contactando a productores para un papel en una película, aunque ya le habían rechazado innumerables veces. Desafortunadamente, nadie contestaba. Frustrada, no tuvo más opción que gruñir con exasperación.
—¿Creen que pueden deshacerse de mí tan fácilmente? Ya les mostraré —murmuró mientras marcaba sus números de nuevo, sus dedos golpeando la pantalla de su teléfono con frustración acumulada.