Por despecho, Michael se levantó y gritó:
—¡Eso es imposible. Selene se acostó con todos para llegar a la cima!
Todos contuvieron el aliento mientras giraban sus cabezas para mirar a Michelle que estaba echando humo, consumida por la ira y los celos.
—¡Es una puta! —gritó ella, escupiendo saliva por todas partes.
Las cámaras giraron enfocando sus lentes en Michelle, capturando cada ángulo de su locura.
Mientras tanto, a Michelle no le importaba si la estaban grabando. Estaba ocupada enfureciéndose y no le importaban las consecuencias de sus acciones.
Había estado esperando pacientemente a que Martha pronunciara su nombre como ganadora, todo para que el nombre de Selene se escapara de su boca. El segundo nombre que más despreciaba después de Anastasia.
No iba a darse por vencida.