Xavier estaba en su oficina, organizando algunos documentos mientras se preparaba para terminar el día y volver a casa.
Antes de irse, instruyó a su secretaria para que cancelara todas sus reuniones en una fecha específica: era el día de la entrega de premios. Quería estar con Selene y verla recibir su galardón.
Dirigiéndose a su ascensor privado, entró en él, descendiendo hasta su aparcamiento privado.
Al salir, Xavier casi colisiona con un coche aparcado justo frente a la salida del aparcamiento. El frenazo repentino lo sacudió, y maldijo en voz baja. Los cristales del otro vehículo estaban muy tintados, haciéndolo imposible ver quién estaba dentro.