Plaza de la virgen, cerca de la casa de Tadeo si es que estas en auto, sino serian unas doce cuadras de distancia caminando.
Ya eras pasadas la medianoche, pero los adolescentes o pibes en este caso, estaban jugando la pelota mientras que las chicas hablaban entre ellas viendo a sus parejas jugar, la cotidiana presencia de la policía había desaparecido habiendo solo unas patrullas cada media hora o cada una.
La plaza que era grande, tenía grandes secciones, básquet, vóley, futbol entre otros, pero la más concurrida era la zona central donde estaban los negocios ambulantes y muchos bancos de hierro o de cemento con hermosos diseños.
Sin embargo, de entre tantos grupos, una mujer solitaria caminaba descalza, no por el calor o por el dolor que le dan sus tacones, algunos hombres al verla que era hermosa e incluso carismática aun manteniendo su cabeza la hacia destacar mas que las otras mujeres.
Le silbaban o le chiflaban, lanzándoles piropos clichés o algunos innovadores, aun así, ella no reacciono y al ver esto solamente la ignoraron excepto alguien.
-che… ¿no camina medio raro? - pregunto un joven de al menos diecisiete años.
-tal vez por culpa de los tacones. - comentó uno.
Debido al comentario de su amigo, el grupo comenzó a observarla detenidamente.
Cabello revuelto, cojeaba, ropa como desabrochada, cabeza baja.
- ¿si le paso algo? - pregunto uno del grupo.
-vamo a preguntar boludo. - dijo uno preocupado, así que el grupo entero fue a la chica, haciendo que los otros círculos de jóvenes que estaban en la plaza los observaran.
Al acercarse, un joven le pregunto a la mujer.
-eh amiga ¿estas bien? - apenas había terminado su pregunta, ella comenzó a llorar y fue a sus brazos y comenzó a susurrar mientras sentía que su garganta se apretaba.
-…- fue un murmuro por parte de ella, y el grupo de hombres quedo confundido uno.
-chiqui ¿Qué te dijo? - dijo uno del grupo.
-llamen a la policía, fue violada. - dijo con seriedad, y al escuchar esto todos comenzaron a reaccionar de forma sorpresiva.
Y entre ellos, uno reacciono de forma fría y pregunto a la mujer.
-amiga ¿fue por acá cerca? - y ella solo lo miro y asintió mientras comenzaba a llorar devuelta.
- ¿Qué vas a hacer Cristian? - pregunto uno del grupo, a su amigo que se alejaba.
-dijo que el chabón esta por acá, voy a decirle esto a los de la cruz. - dijo Cristian mientras se iba corriendo.
Apenas había desaparecido entre las calles, la ambulancia y la policía llego.
Cristian, un joven de cabello rubio y ojos marrones, corriendo o trotando, llego a una casa que al parecer había un joda, música fuerte y muchas voces.
Al entrar sin tocar, algunos lo miraron fijo, pero lo reconocieron y no dijeron nada, él pasó entre las personas y fue al living, y ahí había alguien con las ropas que Tadeo había hecho hace un tiempo para la banda.
Un hombre de al menos unos veinticinco años, vestido entre colores blancos, fucsia y negro, estaba besándose con una mujer de su edad, sin embargo, su hombro fue tocado por Cristian.
-eh Cristian boludo. - dijo al ver quien era, pero su situación se corto y la mujer se fue, ahora tendría que escuchar a su amigo, pero de forma amargada.
- ¿Qué querés? - dijo de manera cortante.
-algo paso por acá, una mina fue violada cerca de la plaza de la maría. - dijo de forma concisa.
Tito, que era su apodo, que estaba a punto de tomar un trago de fernet, se congelo y con el ceño fruncido lo miro a Cristian.
- ¿recién ahora? - preguntó escéptico y quería volver a confirmar.
-si hermano, te re juro. - dijo Cristian con seriedad.
-algún aspecto, pista u algo. - dijo Tito.
-estaba re mal la mina, lo único que pudo decir que fue cerca de la plaza de la maría. - hablo Cristian mientras acompañanaba a tito afuera.
-ahí voy averiguar, vos vivís cerca de la plaza, cuando lo encontremos te voy a buscar y me digas si lo conoces. - dijo Tito subiéndose a una moto.
-estoy todo el día en la plaza, sino anda a mi casa. - dijo Cristian, poco después Tito se fue.
Solo habían pasado unos días desde que había llegado a argentina de forma ilegal y fue una tarea ardua, muchos contactos, desvíos, casi atrapados pero estos miembros del cartel boliviano finalmente habían entrado.
Poco después de asegurar la ruta de entrada, más y más narcos bolivianos habían entrado de forma constante, al principio una docena o personas contadas con las manos y ahora entran por más de cincuenta personas.
Infiltrándose por cada provincia, cada departamento y cada pueblo, ellos solo les dirán a los locales que vinieron a buscar una vida mejor de la que tenían, verduleros, albañiles, estudios y demás, sin embargo, solo eran soldados comandados desde Bolivia para que llegue droga a la argentina.
Pero debido a un descuido en el sur, todo quedaría al descubierto, no por las autoridades o periodistas, sino por un chico que vio algo que andaba mal.
Durante esos días, fue una cacería de brujas, secuestro, amenazas, extorsión, sobornos para la policía y el hospital.
Después de una semana y tres días, se descubrió al violador, un boliviano de piel marrón muy oscura quemada por el sol, su fachada era una verdulería, pero más adentro en el almacén donde alquilaba en una zona remota de comodoro, había al menos mas de cien kilos de cocaína y marihuana tapadas con cajas y demás para aparentar que era solo un almacén.
Sus descubridores no eran policías o civiles, sino por la banda dominante en la argentina.
La zona del alrededor fue invadida por los miembros de la cruz, dándole dinero a grandes cantidades, con respecto al salario de la gente de la zona, poco después irrumpieron varios integrantes de esta infame banda que tiene una escala a nivel nacional.
Abrieron puerta y comenzaron a golpearlos a todos los que estaban dentro, hombre, mujeres tanto adultos como jóvenes, ninguno tuvo el deseo de contenerse debido a las reglas escritas por su jefe.
Hacían actividades criminales, pero al menos tenían códigos, pero esos códigos se rompen cuando alguien de afuera lo hace primero.
A los hombres los durmieron a golpes al igual que las mujeres, sus gritos fueron ignorados debido a que el silencio fue comprado, patalearon, gritaron, lanzaron cosas, pero no fue suficiente, al subirlos en varias camionetas, estas comenzaron a separarse, pero tenían un solo destino, a las afueras.
Después de algunas horas, la ultima camioneta llego, al abrirla vieron una empresa de chapería tanto de techos como de autos, sin embargo, estos fueron muy al fondo de la empresa.
Al llegar escucharon varios sollozos y gemidos, los hombres fueron colgados como si fueran sacos de boxeo y ninguno de ellos descanso, aquellos que se desmayaron del dolor fueron despertados con agua, las mujeres fueron más de lo mismo.
Ninguno se salvo debido a que conocían el hecho de lo que hizo el joven boliviano, lo cual todos son cómplices.
Y entre los miembros de la banda de la cruz, estaba el jefe de ellos mirando todo con ojos fríos.
-ya están todos Eddy. - dijo un miembro de la cruz quien era tuerto debido a una pelea a cuchillos.
-pásame el fierro. - dijo él y mientras lo agarraba reviso si tenia suficientes municiones y paso a paso se acerco al primer hombre de la derecha del todo.
-basta, quiero hablar con él. - dijo mientras los muchachos dejaban de golpear al boliviano.
Él quería descartar cada centímetro de aire que podía, pero tenía lo suficiente para hablar.
- ¿Cómo pasaron la frontera? - pregunto Eddy y al ver que no quería contestar solo levantó su arma y…
El cuerpo quedo como títere sin cuerdas, todo su cuerpo colgó y comenzó a expulsar sangre, los demás al ver esto comenzaron a gritar y suplicar.
- ¿Cómo entraron? - preguntó de nuevo y el hombre frente suyo no contesto.
Alguien más había muerto.