Nueva York: Cede de vought.
Starlight entró en la sala de reuniones de The Seven, nerviosa y emocionada al mismo tiempo.
Sería la primera vez en encontrarse de una vez por todas con todos los integrantes del equipo al que pertenecía, no podía estar más emocionada por eso, al menos hasta cierto punto. Thor le había advertido de ciertas extravagancias por parte del equipo, sus defectos como persona, por así decirlo.
A ella le daba vergüenza admitirlo, pero ella también tenía sus propios inconvenientes personales. Como su extrema necesidad de perfeccionismo, inculcado por su madre desde muy temprana edad. Era algo en lo que estaba trabajando desde hace mucho, pero que muy poco Progreso había tenido. Aún así no se rendiría en lo más mínimo y seguiría luchando para lograr ser una mejor persona, así como Donald.
Starlight había soñado con este momento desde que era una niña, ingresar a este edificio como una de las heroínas más importantes de la empresa. Pero no espero que el ambiente que se encontraba presente se sintiera tan tenso, distante.
"algo está pasando". Pensó.
Las paredes estaban adornadas con imágenes de los héroes, pero el aire pesado le recordaba que ya no era una simple espectadora, Era parte de esto. Un cartel que mostraba su imagen atestiguaba sobre el logro que había alcanzado. Ella pertenecía aquí.
Sus ojos buscaron sin vacilación a una persona en especial, alguien con el que ella había compartido un montón de tiempo durante estos últimos días.
Lo encontró al lado de homelander, Thor, vestido en su traje de héroe, de llenándola de una confianza y relajación que necesitaba para no hacer el ridículo este día.
Thor, sin embargo, no parecía la misma persona que había conocido días atrás. Con su imponente altura y seria mirada irradiaba una presencia imponente. Pero lo que estaba demostrando, la tensión que tenía, era evidente.
Ella podía observarlo desde la mesa de Cristal.
Sus puños estaban apretados, los músculos de sus brazos y cuello tensos, y cada vez que respiraba parecía estar acumulando más enojo. Starlight notó que su mandíbula apenas se movía, como si estuviera a punto de explotar. El estaba enojado.
Madelyn Stillwell estaba al frente, controlando la reunión con su usual autoridad. En la pantalla detrás de ella, gráficos de ingresos y contratos llenaban las diapositivas.
—Este año ha sido increíble para Vought —dijo Madelyn, sonriendo con profesionalismo—. Homelander, tus acuerdos con la Casa Blanca y tus campañas nos han permitido generar más de 15 mil millones de dólares en apenas seis meses.
Homelander, sentado en la cabecera de la mesa, esbozó una sonrisa orgullosa, había logrado llegar a un acuerdo tácito en el gobierno para cierto propósito que pocas personas conocían. Su tono era despreocupado, pero Starlight sabía que su control sobre la sala era absoluto. Era el líder de los 7 después de todo.
—Bueno, es fácil cuando eres el héroe más querido del planeta, ¿no? —comentó Homelander con una ligera broma en un intento de aligerar el ambiente.
Thor, mientras tanto, seguía en silencio, su mirada fija en un punto de la mesa. Todos pudieron observar la anormalidad del mencionado.
Madelyn sin embargo, continuó, sin detenerse en la tensión palpable.
—Maeve, como siempre, tus campañas han sido sólidas. El acuerdo con las marcas de Prada ha tenido un crecimiento constante del 20%. Y aunque A-Train sigue en rehabilitación, estamos en conversaciones para reactivar sus contratos en cuanto se recupere.
Starlight sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar el nombre de A-Train. Sabía que estaba fuera del equipo por haber atropellado a una ciudad. Todo esto mientras estaba bajo los efectos de las drogas, un inconveniente que no debía volver a repetirse, especialmente con él, uno de los pocos velocistas en el planeta.
Maeve miró a Madelyn, sus ojos reflejando el cansancio de alguien que había pasado demasiado tiempo en este negocio.
—Sí, la ropa y los comerciales... justo lo que siempre soñé hacer como superhéroe. —dijo con sarcasmo, tomando un sorbo de su copa. Starlight pudo darse cuenta de que ella estaba ebria.
Homelander lanzó una risita suave. Además, este había sido una pequeña burla hacia starlight. La chica lo pudo identificar de inmediato, lo que le había sorprendido.
—Vamos, Maeve. Sabes que todo esto es parte del paquete. Pero no debemos cuestionar que lo importante es salvar vidas. Esto es lo que más importa. —dijo, mirando a la nueva integrante de las habilidades de luz.
Starlight se removió incómoda en su asiento. Los números, los contratos, el dinero. Todo eso era importante, parecía bien, había trabajado mucho para lograrlo Y ser recompensada. Pero ella también lo hacía más porque amaba ayudar a la gente, utilizar sus poderes para el bien. Como donald le había dicho días antes, la reunión le parecería desentonar con lo que ella había esperado de The Seven, aunque si qué hacía el trabajo.
—Starlight —Madelyn desvió su atención hacia ella—, tu debut ha sido fenomenal. Tu reciente intervención en California, con el incendio forestal, ha generado un gran interés por el público en general. Serás el ejemplo para muchas niñas en el mundo, así que esperamos muchas cosas de ti. Thor y tú lograron apagar las llamas, y las fotos que tenemos contigo utilizando tu luz, en lo personal, son increíbles. Las marcas están encantadas, y hemos logrado algunos contratos de interés para todos. Se espera que generes al menos 50 millones solo con esa campaña.
Starlight se tensó, enmudeció por la cifra que madelyn dijo. No esperó que una simple acción por su parte y algunas conferencias con unas cuantas fotos pudiera generar un impacto tan significativo en sus finanzas. Ayudar en el incidente de California había sido uno de los momentos más gratificantes para ella, algo importante para su carrera.
pero no espero que una simple acción de ella se reduciera a una cifra millonaria junto con una campaña de marketing. Miró de reojo a Thor, quien permanecía en completo silencio, su furia apenas contenida, ella lo podia notar, todos lo podían notar a simple vista. Quería sonreírle y agradecerle por lo que le había ayudado a generar, mostrar su valía ante sus compañeros, pero parecía que no estaba en su mejor momento para un diálogo.
—¿50 millones? —repitió Starlight en voz baja, sintiendo una profunda incomodidad, al mismo tiempo sentía Alegria.—. Lo del incendio, fue algo increíble, pero también fue trágico. me gustaría decir que, las cosas que hice, no fue por las fotos o el dinero. Se salvaron vidas, me siento feliz de haberlo hecho. Solo quiero decir, me siento contenta de estar aquí en este gran equipo.
Un silencio incómodo cayó sobre ella, sintiéndose avergonzada por sus palabras. Ella no sabía Cómo comunicarse con los demás miembros de su equipo. Maeve por su parte, soltó una risa sarcástica.
—Ah, chica nueva. Siempre es igual al principio. Todos sabemos la importancia de este trabajo. —Maeve apoyó un codo en la mesa, mirándola con lástima—. Starlight, las vidas que salvamos son importantes y hacen una diferencia en la vida de las personas, pero también debes entender que el salvar vidas es una parte del trabajo que realizamos. Sin todo esto, sin los contratos, no habría equipo. El dinero lo hace posible.
Starlight bajó la mirada, sintiéndose corregida por la mujer en la sala. Maeve tenía razón en cierto sentido.
Homelander asintió.
—Maeve tiene razón, Starlight. Todos estamos aquí para salvar el día, pero también hacemos que Vought gane dinero. Así podemos dar de comer a nuestras familias, nuestras necesidades, incluso nuestros lujos. Es un sistema simbiótico en el que todas las partes se benefician.
Thor seguía en silencio. Llegó un momento en el que ya nadie pudo ignorar el estado de ánimo de thor. Chispas empezaron a estallar de sus dedos, era un indicio claro de que algo no estaba bien ya que nadie en esta sala tenía un control tan único de sus habilidades.
Homelander, notando el silencio de Thor, le preocupó de corazón. giró hacia él con una sonrisa que se notaba la sinceridad que solo dirigía hacia él. no sabía por lo que estaba pasando su amigo pero quería saberlo. Tal vez, ayudarlo de alguna manera.
—¿Y tú, Thor? No has dicho una palabra en toda la reunión. —El tono de Homelander fue baja, demostrando la confianza que le tenía a su compañero de trabajo.
Pero Thor no movió ni un músculo, lo que le hizo darle a homelander más o menos una idea de qué tan enojado estaba.
El héroe patriota podía sentir los latidos de su corazón, el sudor que perlaba su frente. Estaba conteniendo algo, y todos en la sala lo sabían.
—Thor. —Madelyn intervino con una ligera nota de preocupación en su voz—, ¿tienes algo que agregar? ¿Algún comentario sobre tu participación en la campaña de California?
El aire en la sala se volvió más denso. Nadie sabía el porqué Thor estaba así de enojado. Esperaban que al menos este pidiera un momento para tomarse las cosas con calma, relajarse y volver a la normalidad en un momento de soledad para aclarar su mente.
Thor, con la mandíbula apretada, habló finalmente, su voz grave y contenida. Pero Lo que dijo en ese momento desconcertó a todos.
—yo... renuncio.