Donald Blake, era conocido como Thor, el dios del trueno. Era un hombre caucásico de cabello rubio barba y mentón perfilado. Tenía una altura de 2 con 50 centímetros, siendo uno de los hombres más grandes del país, poseía un físico monstruoso, extremadamente voluminoso y definido gracias a su rutina exigente para estar en forma. Sus ojos eran azules, y su nariz ganchuda. Sus rasgos faciales parecían intimidantes, como la de algún descendiente de vikingos enojados en todo momento. Pero el no era más que un reencarnado renacido en un mundo en el que los súper humanos existían. Y por extensión, el concepto de los superhéroes había salido a la luz, siendo comprados por una empresa multinacional, vought america.
Cabe mencionar que los héroes como tal, no eran más que actores con superpoderes encargados de generar ganancias multimillonarias a los inversores y a las compañías a la que estaba afiliada desde algunos años.
Estos usando sus poderes con el fin de llegar a la grandeza, ayudando de vez en cuando, con el único propósito de alcanzar la popularidad necesaria como para ser contratado por vought, logrando entrar al mundo de las celebridades.
Donald, nacido con habilidades extraordinarias para manipular la electroquinesis, había decidido dedicar gran parte de su vida tanto en la niñez como en la adolescencia para mejorar su superpoderes. Su electroquinesis le permitía generar, absorber y manipular grandes y masivas cantidades de energía eléctrica.
Sumado con un intelecto superior, utilizo todo el conocimiento sobre la física y la electricidad para sacar el máximo provecho de las habilidades electroquinéticas que le brindaba sus dones. Pudiendo pulir sus habilidades gracias a las aplicaciones casi infinitas que le podría proporcionar la manipulación de la electricidad y sus cargas.
Como una persona común y corriente en su vida pasada, había decidido aspirar al heroísmo con el propósito de llegar a la fama. Obviamente, con el único propósito de generar ingresos, prestando sus servicios como un superhéroe bajo el estandarte de vought, apoyando a los Rangers en el estado de Texas por un contrato jugoso de 300 millones al año a la edad de tan solo 20 años.
Con el pasar del tiempo, su popularidad como Thor, El dios del trueno, comenzó a elevarse a niveles astronómicos que lo llevaron a ser ascendido dentro de la empresa. Patrocinado por múltiples marcas, merchandising multimillonarias, y varias colaboraciones en las películas de varios Héroes, había alcanzado un nivel lo suficientemente alto Como para que se le diera la bienvenida al grupo de Héroes más poderoso y popular del mundo, los siete.
Sus capacidades físicas como súper humano lo hicieron notar incluso dentro de la comunidad de superhéroes. Era después de homelander, el segundo superhéroe más poderosos que existían dentro de los Estados Unidos. Con una fuerza que superaba las 10 toneladas, una velocidad de 180 km, y una resistencia física casi inagotable acompañado de una invulnerabilidad extremadamente notable, lo hicieron postularse como el segundo héroe más poderoso de vought.
Claramente, había trabajado en su físico con el propósito de mejorar su carrera, logrando el éxito que tanto había deseado.
Era una persona destacada, conocido por su parcialidad y su humildad ante las masas. Un filántropo, dueño de múltiples fundaciones encargados de ayudar a los niños y familias de bajos recursos.
Pues él había sido hijo de padres asfixiados por la inflación que crecía más y más dentro de la economía estadounidense. Una economía sustentadas por el conflicto, las ventas de arma y los héroes.
Condujo por más de una hora hasta llegar a su casa, A las afueras de Nueva York. Se trataba de una pequeña mansión velada por algunos agentes de seguridad, encargados de proporcionar seguridad a sus familias y ahuyentar a la prensa y los paparazzis.
Tras haberse detenido, parqueo su auto y suspiró profundamente. Estaba en casa, estaba bien. Solo quería pasar tiempo descansando, con su esposa e hijo, familia.
De hecho, la puerta de la mansión se había abierto, dónde había salido su hijo, un niño mestizo que corrió hacia su persona.
- ¡Papi! Estás aquí.- el niño le saludó, saltando para tratar de ser abrazado por su padre, quién lo atrapó para darle algunos besos en la mejilla. -no, pica, tu barba pica.-
Donald no evitó sonreír mientras dejaba a su hijo en el suelo. Tenía un muñeco de homelander y Thor entre sus manos, aparentemente jugando a saber quién era el más fuerte de los dos.
Dulan Blake era un niño muy inteligente, apenas tenía 4 años, pero ya había empezado a leer muy fluidamente, como también aprender tres idiomas Que su madre se había encargado de enseñarle. Era un niño extremadamente juguetón y extrovertido que le encantaba hablar de Héroes y sus diferentes animaciones. Aparentemente a-train era su favorito.
- está bien está bien, Cómo está tu madre. - dónde le preguntó mientras avanzaba hacia el interior de su casa.
Como nunca había tenido una familia en su vida anterior, había hecho una prioridad casi primaria e informar su propia familia.
- mami se encuentra bien. Su estómago ha crecido mucho, ella dice que mi hermana duerme allí, esperando a que vengas para que un día pueda salir, ¿Cuándo crees que eso pase? - su hijo preguntó.
- pasará muy pronto, no te preocupes. -
Padre e hijo caminaron hacia la cocina, dónde se encontraron con una mujer hermosa de color. Ojos esmeraldas y cabello castaño en rizos que rozaban sus hombros. Su estómago estaba hinchado como signo de embarazo. Ya tenía 6 meses, por lo que no faltaba mucho para que la próxima miembro de la familia naciera.
Verónica Blake era una escritora de renombre el cual había publicado el libro de las aventuras de torfing. Un niño vikingo que trata de buscar venganza de su padre, pero que al final descubre que la felicidad está en el perdón y la aceptación. Buscando un nuevo propósito para su vida vacía al que le arrebataron la oportunidad de vengar a su padre.
-¿Cómo le fue el día de hoy al campeón nórdico?- ella preguntó mientras sacaba una vajilla, preparaba algunos alimentos para dárselo a su marido.
-el dios nórdico deshizo a su contrincante. Al final, debido a decisiones creativas por parte de los ejecutivos, decidieron intercambiar al elfo malekit por el destructor. - le explicó mientras esperaba con ansias la comida de su esposa.
-¿No será un inconveniente para la entrega? Literalmente tienen una fecha límite, y la película ya se ha atrasado algunos meses más. - ella le cuestionó algo preocupada.
-bueno, muchos vieron como un inconveniente que el rey de los elfos oscuros estuviese aliado con el hijo ilegítimo de odín. Después de todo, la lógica de la película es que el príncipe de hielo quiera atentar contra los nueve reinos en su locura de poder. -
Su mujer Verónica levantó una ceja, mientras pasaba El plato a su marido, el cual no tardó en atiborrarse de todo el contenido.
-¿Y eso qué significa?- preguntó.
- no le importan los huecos argumentales dentro del guión modificado. Lo único que les importa es que haya una pelea épica final, algo así como que el bifrost se transformara en alguna especie de arma de destrucción planetaria. Y que thor tenga que literalmente romperlo con el martillo mientras cae en el espacio. Lo más probable es que quieran conectar la película con el cómic de Thor en sakaar.-
- uuuuum, ese número. ¿Cómo fue que se les ocurrió a los editores de vought ese número?-
Preguntó Mónica, tratando de recordar aquella anécdota chistosa de su marido.
- si, lo recuerdo. una vez me metí en una competición de bebidas, vencí a toda la barra esa noche. Pero literalmente me dieron licores tan potentes que de alguna manera terminé más loco que una cabra, vole hasta el desierto de sahara y me encontré con un grupo de árabes extraños. de esos que viajan en grupos, nómadas para ser exactos. Entre la resaca pensé, ¿Donde diablos estoy? Y vi que estos literalmente se habían encontrado con otro grupo, y se odiaban, pero había tanto sol que no se atrevieron a malgastar sus energías en tirarse mierda entre ellos o degollarse los unos a los otros. Así que decidieron que el gran hombre blanco pelearía por ellos, pelearía con un tipo que literalmente tenía 4 metros de altura y más músculos de los que yo jamás podría obtener o querer. Así que yo, completamente jodido y mareado luché con ese gigante mientras el mundo me daba vueltas. El árabe gigante trataba de aplastarme con un garrote, y yo esquivaba con una jaqueca orrible. hasta que simplemente decidí darle una bofetada y cayó. Entonces ganamos el derecho de beber el agua primero. Literalmente pensaba que estaba en Marte, pero estaba tan trastocado de la mente que solamente quería descansar. Lo interesante era que todos me llamaban sakaar, sakaar. Literalmente empezaron a ofrecerme cabras y camellos y niñas, mujeres y viejas, que me quedara con ellos. Obviamente dije que no y salí de allí cuando pude orientarme mejor. Edgar y mattelling estaban enojados porque literalmente había pasado un día completo desaparecido. Entonces le conté lo que pasó, Y de casualidad uno de esos escritores de cómics estaba ahí. La semana siguiente me vi en los paneles dibujado, luchando con una criatura de cuatro brazos y 5 metros para sobrevivir en un planeta desértico.-
Explicaba mientras su hijo solamente asentía, con los ojos llenos de admiración.
-geniaaal.- el cerebro.
-será mejor que no vuelvas a emborracharte como lo hiciste aquella vez ¿bien? - Verónica dijo entre risas mientras se despedía de su esposo para irse a su despacho a seguir escribiendo sobre un nuevo proyecto que tenía entre manos.
- sí sí está bien. Chico, será mejor que vayas a hacer tu tarea, ¿O no quieres ser digno de levantar a mjolnir?- su padre le cuestionó de sonrisas, para su hijo se alarmaba y corría hacia su habitación.
-lo haré lo haré, solo dame unos minutos. - dijo mientras desaparecía de la vista de Thor.
Estando solo en la cocina, sonrió con confianza. Dejó escapar un gran suspiro de alivio mientras seguía comiendo de su comida hogareña. Esta vida era la mejor que podía tener.