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En cuanto Lin Yao escuchó que Xia Fanxing estaba en el hospital, su expresión se tensó —¿Qué te pasó? No será que algo le ocurrió al bebé en tu vientre, ¿verdad?
—Es una historia larga... —Xia Fanxing relató todo lo que había ocurrido en la antigua mansión el día anterior a Lin Yao.
Después de escucharla, Lin Yao apretó los dientes y dijo —Debe ser esa perra Liang Chuchu, esto es prácticamente un asesinato, Xingxing, ¡no puedes dejarlo así!
Xia Fanxing tenía una expresión de angustia —También supongo que fue Liang Chuchu quien me empujó, pero sin pruebas, no puedo hacerle nada, sin mencionar que Mu Hanchen ya se enteró de mi embarazo y hasta quiere volver a casarse conmigo y tener al niño. ¿Qué debo hacer?
—Mu Hanchen debe estar loco, de verdad quiere volverse a casar contigo, ¡por qué habrías de hacerlo!
—Quizás porque él tiene más poder y estatus que yo...
Las palabras de Mu Hanchen eran lo único que no estaba mal.
Ella no podía hacer nada al respecto ahora.
