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Mu Zhanfeng no había esperado que la desaprobación de su madre hacia Liang Chuchu llegara tan lejos que ni siquiera le permitiera comerse un camarón.
Sintiéndose agraviada y desesperada, si no hubiera sido imposible ver a Mu Hanchen, no estaría rogándole a Mu Zhanfeng que la ayudara.
No habría tenido que soportar esta humillación.
¡Qué camarón más malo, ni siquiera quería comerlo!
Mu Zhanfeng, al ver la cara de Liang Chuchu a punto de llorar, se apresuró a consolarla —Chuchu, estas Gachas de Nido de Pájaro también son buenas. Come más, son beneficiosas para la salud de una chica, y también pueden embellecer y nutrir la piel.
Liang Chuchu se sintió un poco más feliz, sabiendo que Mu Zhanfeng la cuidaba.
Después de todo, Deng Cuiping era vieja y probablemente no viviría mucho más tiempo.
No había necesidad de perder demasiado tiempo intentando complacerla.
Mientras Mu Zhanfeng siempre estuviera a su lado, estaba bien.
