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—Al caer la noche, Xia Fanxing aún no había encontrado una opción de vivienda adecuada. Parecía que sólo le quedaba arreglárselas con un hotel durante los próximos días.
Justo después de haberse registrado, recibió una llamada de Lin Yao —Xingxing, ¿dónde estás?
—Estoy cenando afuera, ¿qué pasa? —Xia Fanxing no quería arruinar la sorpresa de Pei Yu y fingió que no sabía nada.
—No mucho, acabo de llegar a casa y me encontré con ese Pei Yu. Me dio una sorpresa de esas, casi me muero del susto. Luego me dijo que te habías ido de viaje de negocios por unos días. ¿Por qué no me lo dijiste con anticipación?
Xia Fanxing podía decir por el tono de Lin Yao que a pesar de quejarse, estaba indudablemente muy feliz por ello. Entonces definitivamente no debía volver y arruinar su tiempo a solas.
—Fue una decisión de último momento de la empresa, solo yo me enteré. Ahora que Pei Yu ha vuelto, adelante y celebren.
