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Xia Fanxing no se enojó con la burla de Liang Chuchu; en cambio, la encontró lamentable.
—He oído un dicho: Cuanto menos tienes, más te gusta alardear. Repetidamente, presumes de cuán importante eres en el corazón de Mu Hanchen frente a mí.
—Pero ya estoy divorciada de él, y no lo he visto correr a casarse contigo, ¿verdad?
Desde el día en que Xia Fanxing decidió divorciarse de Mu Hanchen, dejó de preocuparse por Liang Chuchu.
Sin embargo, ella seguía viniendo a provocarla una y otra vez, incluso contratando gente para esparcir rumores sobre ella en internet.
¡Parece que realmente piensa que soy alguna HelloKitty!
El color se drenó del rostro de Liang Chuchu, tornándose rojo y blanco, —Lo que ocurra entre Hanchen y yo no es asunto tuyo.
—Él se casará conmigo, lo hará, y cuando ese momento llegue, incluso te invitaré a mi boda. ¡Más te vale no inventar excusas para faltar!
