Cuando los hermanos Yagami se encontraban se cerca de las cuatro chicas y de la directora Hekima, lograban escuchar lo que decían.
- No estoy de acuerdo, ellos no deberían estar aquí, no pertenecen a este lugar.
En ese momento la directora Hekima cuyo cabello era lacio color negro, sus ojos violetas, llevaba una camisa ejecutiva color blanco y una falda negra, miraba hacia atrás y se percataba de la presencia de los hermanos.
- Hekima: Miren, ya han llegado.
Los cuatro hermanos estaban uno al lado del otro, y ubicados de la siguiente manera: Yogai a la izquierda, Kaito y Raijin en el centro, y a la derecha Hinokami. Todos con pantalones y botas negras; pero con chaquetas de diferentes colores. Yogai llevaba una de color Gris escarlata, su cabello era plateado y sus ojos grises, llevaba una sonrisa en su rostro; en cambio Kaito a su lado su chaqueta era blanca con negro, sus ojos eran azules como el inmenso mar, pero su cabello que parecía ser de color azul estaba cubierto por una gorra de color negra; mientras tanto Raijin llevaba una chaqueta azul brillante con negro, su cabello era castaño y portaba unas gafas de color azul; Hinokami que estaba a su lado su chaqueta era de color Rojizo fuego, tenía guantes negros que cubrían sus manos, sus ojos eran de color ámbar y su cabello era rubio.
- Hekima: ¿No les parecen unos muchachos muy simpáticos? Decía mientras los hermanos y las chicas se miraban fijamente.
- Sigo sin estar de acuerdo con que estén aquí, no deberían de estar en este lugar. Replico la chica de antes.
La chica era muy hermosa, su cabello era rubio, ojos azules, llevaba puesto un vestido azul con detalles blancos y dorados, portaba también unas botas blancas altas.
- Buscamos a la directora Hekima. Dice Raijin tranquilamente.
- Soy yo, es un gusto que vinieran. Mi nombre es Hekima directora de la escuela especial Shōgakkō. Dice sería mientras le observa detenidamente a cada uno de los muchachos.
- Espero que esto valga la pena, hemos venido de muy lejos. Dijo Kaito de manera arrogante.
- No debieron esforzarse tanto en venir, ya que ustedes no deberían de estar aquí. Insistía de manera arrogante la misma chica de antes.
- Kaito: ¿Qué estás diciendo mocosa? Preguntaba molesto e de manera imponente.
- Raijin: ¡Kaito, cálmate!
- Hinokami: Disculpe, directora ¿A qué se refiere esta chica con eso? Decía muy fríamente.
- Lo que intento decir es que no deberían estar aquí, no debieron venir. Respondía la misma chica de antes.
- Hinokami: Yo no opino lo mismo, todo joven descubierto con Energía Elemental puede recibir una invitación por parte de las escuelas especiales del reino para unirse a ellas. Decía mientras de manera seria y fría mostraba la carta de invitación de la escuela.
- Aún si reciben la invitación, deberán pasar las pruebas de admisión de dicha escuela para poder ingresar. Responde otra chica.
Esta vez la chica era de cabello rojizo, tenía una parte recogida por una liga y el resto suelto, sus ojos eran de color café, llevaba un vestido largo rojo con detalle de flamas negras y llevaba unos guantes color negro.
- Hinokami: Esas pruebas ya las hemos pasado. Decía serio.
- Esas pruebas son falsas, decía la misma chica.
- Raijin: ¿Cómo lo saben? Preguntaba confiado.
- Nosotras tenemos acceso a la información de admisión de cada uno de los estudiantes de cada escuela especializada en energía elemental del reino. Respondía la chica de cabello rubio.
- Kaito: Esta chicas me están empezando a fastidiar ¿Quiénes se creen que son?
- ¿No saben quiénes somos? Preguntaba una chica con cabello de color azul, desprendía un aura de amabilidad y ternura tremenda, era muy hermosa, de hecho más que las otras chicas, sus ojos eran azules como un mar cristalino, su vestido era azul claro, con matices plateados.
- Yogai: Chicos calmémonos, seguro todo esto sería una confusión. Decía con una sonrisa intentando calmar a todos.
- Eso mismo pienso yo, quizás sea una confusión. Decía la última de ellas, su cabello era color castaño, tenía los ojos color verde, usaba un vestido marrón con verde y tenía unas botas color marrón tipo militar altas.
- Hekima: No hay ninguna confusión en esto. Decía con seguridad y seriedad.
- Entonces porque el sistema no muestra que ellos hayan realizado las pruebas de admisión. Replicaba la chica rubia.
- Hekima: Eso no tengo porque explicártelo, yo soy la directora sé a quién admito en mi escuela y a quien no. Decía con severidad. Disculpen esta bienvenida chicos, esto suele suceder cuanto tienes a las princesas del reino en tu escuela.
- Raijin: ¿Princesas? Preguntaba muy sorprendido.
- Hekima: Así es, ellas son las hijas del rey, Decía mientras señalaba a cada una y decía su nombre. Ella es Hikari (La chica rubia), Ella es Akane (La chica de cabello rojizo), Ella es Amane (La chica de cabello azul) y ella es Lavinia (La chica de cabello castaño).
- Raijin: Es un honor conocerlas, princesas. Decía mostrando reverencia.
- Hikari: Quisiera decir lo mismo, pero insisto en que ustedes no deberían estar aquí. Le pedí a Akane que pidiera más información sobre ustedes. Y al momento de nacer cuando se les hizo el examen para evaluar si poseían energía elemental, salió negativo. Por ende, ustedes no tienes las cualidades para estar aquí.
- Akane: Eso si le adiciona el hecho de que no han realizado las pruebas de admisión y al ser personas con cero de energía elemental, sus posibilidades de pasarlas son imposibles y tampoco serían capaces de usar un Kengen.
- Kaito: Escuchen, princesas, no me interesa el quienes sean o de donde provengan, pero estoy seguro de que yo podría con todas ustedes a la vez. Decía arrogantemente.
- Hikari: ¡Jajaja! No me hagan reír, ustedes no son más que simples débiles frente a nosotras. Respondía de forma arrogante.
- Raijin: ¿Esa es la forma en la que una princesa debería dirigirse a su pueblo? Preguntaba serio mientras miraba fijamente a los ojos de Hikari.
- Hikari: Sea como sea, deberían irse.
- Kaito: Esta chica de verdad quiere problemas. Decía mientras comenzaba a desprender un aura impactante, que dejaba algo impactadas a las princesas.
- Hinokami: Si hacemos las pruebas y las pasamos. ¿Podrían las princesas dejarnos de molestar? Decía seriamente.
- Akane: Podría ser, pero ¿Cómo planean hacer eso?
- Hikari: Que nos enfrente a nosotras, si nos ganan podrán quedarse y pasaran las pruebas de admisión ya que si no pueden ganarnos es como si no pudieran pasar las pruebas de admisión.
- Kaito: Pelean quieren, pelea van a tener. Acepta el combate Raijin. Decía confiado y arrogantemente.
- Raijin: ¿Están seguro? Preguntaba mientras sus hermanos asentando con la cabeza y confiados, le indicaban que sí. Bien aceptamos el combate. Decía con seguridad mirando a Hikari fijamente, quien también le miraba con confianza.
- Hekima: ¡Ja! Exclamo con una sonrisa maliciosa. Está bien, si eso desean, así será.
- Kaito: Un momento, si las princesas pierden. No solo nos quedaremos, sino que tendrán que pedirnos perdón de rodillas.
- Raijin: Kaito que… Decía impactado, cuando fue interrumpido por Hikari.
- Hikari: Aceptamos, te daremos la ilusión de que nos humillaran, aunque no podrán hacerlo.
- Hekima: Bien, dicho esto, ¡Sakura! Gritaba.
Era su secretaría su nombre completo era Sakura Nakahara, quien salía corriendo de la oficina de la directora, su cabello era castaño, sus ojos eran color café, usaba unas gafas y su vestimenta era igual a la de Hekima,
- Sakura: Si, señora. Decía de forma temerosa.
- Hekima: Vaya y dígales a los maestros que los necesito en el coliseo de inmediato.
- Sakura: Si señora. Y se fue de inmediato.
- Hekima: Bien, ahora podemos dirigirnos al coliseo. ¿Están listos?
- Raijin: ¡Sí!
- Hikari: ¡Más que nunca!
Ambos decían confiadamente mientras se miraban a los ojos. Y emprendían el camino hacia el coliseo guiados por la directora Hekima.