Los profesores aún no podían creer lo que habían oído de Hekima.
- Hisoka: Eso es imposible, ¿cómo llegaron aquí? Decía aún impactado.
- Hekima: Es posible, todo a causa de las princesas. Desde que ellas entraron a la escuela este año, el rey ha ejercido mucha presión para que esta sea la mejor escuela y sus hijas tuviesen los mejores compañeros, pues qué mejores compañeros que los hijos de Riku Yagami en persona. Explica sin mucha emoción.
- Ima: Pero si ellos son los hijos de ese Riku, significa que… Decía pensativa e impactada, pero fue interrumpida por Hekima.
- Hekima: ¿Son Elementalist igual que su padre? No, bueno al menos no lo sabemos. El hecho de que los exámenes que les hicieron al nacer hayan arrojado que no tenían energía elemental, aumenta las posibilidades, ya que tanto los Elementalist, como las personas normales cuando nacen no se les detecta energía elemental, pero eso aún no está confirmado.
- Nozomu: Sería algo nunca visto en este reino. Decía asombrado.
- Hekima: Lo mejor es que bajemos rápido. Decía seriamente al ver que todos los chicos y las princesas corrían a ver como estaba Hikari.
Por otro lado en la plataforma.
- Amane: ¿Hikari, Hikari, estas bien? Preguntaba angustiada.
- Raijin: Esta bien, pero se encuentra desmayada. Decía mientras la sujetaba y la observaba.
- Yogai: Raijin hermano ¿Dónde está tu cortesía? Cárgala bien. Le indica a Raijin que la tomara bien, pues Raijin solo la tenía sujeta, mas Hikari tenía los pies sobre el suelo decaída completamente, ya que estaba inconsciente.
- Raijin: ¡¿Qué?! ¡No puedo hacer eso! Decía avergonzado mientras observaba a Hikari, en ese momento las gafas de Raijin cae al suelo cortadas a la mitad, dejando a todos impactados, sobre todo por el color de sus ojos, ya que estos eran color café, pero tenían una tonalidad azul cerca de la circunferencia del iris.
- Hinokami: ¿Cómo esquivaste ese ataque exactamente? Preguntaba desconfiado.
- Raijin: No lo sé, supongo que fue suerte. Decía sonriendo.
En ese instante llegaba Hekima con los profesores.
- Hinokami: ¿Quiénes son ustedes? Preguntaba con desconfianza, mientras miraba detenidamente a cada uno de los profesores.
- Hekima: Ellos son los profesores de la escuela, Hisoka de la clase A, Ima de la clase B, Kenzo de la clase C, Yune de la clase D y Nozomu de la clase E, quien también será su profesor.
- Nozomu: Es un honor conocerles, muchachos. Decía muy amablemente.
- Raijin: Para nosotros también es un honor. Respondía con gusto.
- Hekima: Raijin, podrías cagar a Hikari y llevarla a la enfermería. Decía mientras le miraba fijamente con una presión en su mirada.
- Raijin: Pero… Está bien, decía tomándola en sus brazos, ante la sonrisa de sus hermanos.
- Hekima: Bien, los demás váyanse a mi oficina, allí ya debería estar Sakura esperándoles para darle las indicaciones para su instalación en los dormitorios que les corresponden. Decía seriamente, mientras los chicos comenzaban a irse.
- Kenzo: Podría preguntar, ¿cuál fue el propósito de nuestra convocatoria al venir a ver estos muchachos? Decía muy calmadamente.
- Hekima: Profesor Kenzo, tan certero como siempre, lo ideal es que ustedes no los pillara por sorpresa esta información sobre los hijos de Riku en esta escuela. Deben mantenerse tal cual como se siguen manejando las cosas. Esto es un paso de calidad muy alto en los estudiantes de esta escuela y debemos saber usarlo. ¿Entendido? Preguntaba seriamente ante la respuesta positiva de todos los profesores.
Mientras tanto en la enfermería ya se encontraba Raijin sentado frente a la cama donde estaba Hikari.
- Raijin: ¿Qué significa que ella pueda usar el rayo? ¿Tendrá algo que ver con las marcas que poseo? Además, hay algo en ella que me parece muy familiar. Pensaba al observar a Hikari detenidamente, pero en ese momento Hikari despertó.
- Hikari: ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado? Preguntaba confundida.
- Raijin: Estas en la enfermería porque te desmayaste al usar mucho poder. Decía amablemente.
- Hikari: ¿Y qué paso con el combate? ¿Y porque estas tu aquí? Preguntaba confundida e impactada.
- Raijin: La rectora me pidió que te trajera. Con respecto al combate, creo el resultado es obvio. Decía muy tranquilo.
- Hikari: Así que nos ganaron… Decía reflexivamente mientras recordaba el combate.
- Raijin: Si, eso es correcto. Afirmaba con una sonrisa.
- Hikari: ¿Y qué paso con tus gafas? Preguntaba mientras le miraba a los ojos con curiosidad.
- Raijin: ¿Mis gafas? Tú las cortaste con ese ataqué. Decía al recordar y con una sonrisa.
- Hikari: Lo siento, Pero oye, tienes unos bonitos ojos. Decía sonrojada y nerviosa.
- Raijin: Eso, ¿A qué viene eso? Los tuyos también son lindos. Decía nervioso.
- Hikari: ¡Eh! exclamaba mientras se sonrojaba.
- Raijin: Además, mis ojos tienen el contorno de un color diferente, los que los hace ver diferentes. Le dice mientras le intenta mostrar de la mejor forma.
- Hikari: Es cierto, pero eso es lo que los hace únicos. Me gustan. ¿Por qué tienes los ojos así? En ese momento a Hikari le llegan unos recuerdos de su niñez, en donde hablaba con un niño de la misma manera.
- Raijin: Lo siento, pero por el momento no creo que lo entiendas. Quizás más adelante. Decía seriamente.
- Hikari: ¿Nosotros ya nos habíamos visto antes? ¿Alguna vez? Preguntaba intrigada.
- Raijin: ¿Qué? No lo creo. Porque yo vivo muy lejos del castillo. Decía asombrado de la pregunta que había hecho Hikari.
- Hikari: Ya veo ¿Y cómo tienen esas habilidades sino no pueden usar un Kengen? Volvía a preguntar intrigada.
- Raijin: Eso tampoco te lo podría decir, pero te puedo decir que aún tenemos más habilidades de las que has visto hoy. Aseguraba amablemente.
- Hikari: ¡Eso lo hace bastante sospechoso lo sabias! Decía al mirarle con sospechas.
- Raijin: Lo siento, pero no puedo hacerlo ahora. En otro momento, te doy mi palabra. Decía con una sonrisa.
- Hikari: Esta bien, por ahora no te preguntare más. Decía al corresponderle con una sonrisa igual.
- Raijin: ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes mejor? Preguntaba interesado.
- Hikari: Si, muchas gracias por traerme, eres muy amable. Respondía sonriendo.
- Raijin: No es nada. Decía con una sonrisa.
- Hikari: Lo siento, y te pido que me perdones, los menosprecie y no me comporte adecuadamente, decía con rostro de arrepentimiento.
- Raijin: Tranquila entiendo tu situación, quizás si yo fuera tú, hubiera hecho probablemente lo mismo. Así que tranquila y disculpa aceptada princesa. Decía alegremente.
- Hikari: Dime Hikari, sí. Dijo mirando sonriendo a Raijin.
- Raijin: ¡Es un honor Hikari! Mirándose fijamente con una sonrisa.
- Hikari: Y ten por seguro que la próxima que nos enfrentemos, yo ganare. Decía sonriendo con confianza.
- Raijin: Ya lo veremos, decía sonriendo mirándole fijamente.
- Hikari: Bueno ya me siento mejor, así que, ¿qué tal si nos vamos? Preguntaba sonriente.
- Raijin: Me parece perfecto. Respondiendo alegre.
Por otro lado, en la oficina de Hekima, los chicos y las princesas discutían con Sakura.
- Kaito: No estoy nada de acuerdo. Decía severamente.
- Sakura: Son las ordenes que he recibido joven Kaito. Decía tímidamente.
- Hinokami: Seguramente sea un error. Decía serio.
- Sakura: No señor, no lo es, estas órdenes fueron dadas por la señora Hekima.
- Amane: Pero nosotras somos las princesas del reino. Decía asombrada.
- Kaito: Yo no estoy nada dispuesto a compartir, dormitorio con estas princesas. Decía molesto e indignado.
En ese momento Hekima entraba a la oficina.
- Hekima: ¿Qué está pasando aquí? Preguntaba molesta y seria.