El corazón de Qin Jiang tembló ligeramente —Simplemente resulta que estoy algo interesado.
Con una sonrisa tenue, Ling Qingxue dijo —Señor Qin, ¿alguna vez ha oído hablar de los Ocho Clanes de la Ciudad Capital?
Qin Jiang negó con la cabeza.
—Hace treinta años, la Ciudad Capital albergaba a ocho familias extremadamente prósperas, conocidas colectivamente como los Ocho Clanes.
—La influencia de estos ocho clanes mayores se extendía por toda la Tierra Divina.
—Tenían un pie en cada comercio e industria.
—Sus descendientes se encontraban dispersos por el ejército, la política y el comercio, ejerciendo una influencia poderosamente aterradora en todos los ámbitos.
—Entre estas ocho familias principales, había una que era la más antigua y poderosa —el Clan Qin.
—Sus orígenes eran misteriosos, aparentemente desde tiempos Pre-Qin, ya estaban entre los clanes más destacados de la Tierra Divina con una larga herencia.
