En los Terrenos Ancestrales de la Familia Yan, el jefe de la familia, Yan Qingshan, estaba parado con un grupo de prominentes ancianos del clan en un terreno alto, observando de cerca los desarrollos.
No esperaban que alguien se atreviera a unir fuerzas con Long Fei.
—Qué Secta de la Bestia Demoníaca, Secta Espíritu Imperial —la boca de Yan Qingshan tembló mientras pensaba para sí mismo—. Después de lidiar con Long Fei y los demás, entonces sería el momento de borrar a estos grupos heterodoxos del mundo.
Justo ahora, una sola flecha de Ying Changkong había hecho añicos la placa sobre su portón.
Esto era realmente una gran humillación, y para concentrar todos los esfuerzos contra Long Fei, Yan Qingshan ni siquiera había permitido a sus discípulos salir a lanzar desafíos.
Un grupo de personas se escondían dentro de los Terrenos Ancestrales de la Familia Yan, esperando que Long Fei y su grupo entraran y rompieran la formación.
