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El ceño de Long Fei se frunció al percibir un Qi Demoníaco familiar emanando de Sun Bao.
Parecía que había asimilado Sangre de Demonio, pero no logró expulsar completamente el Qi Demoníaco, dejando efectos secundarios significativos.
Él no parecía completamente humano ni fantasma, desbordando salvajismo.
He Hongtao rompió en un sudor frío, sin esperar nunca que una simple taza de té preparada por Long Fei provocara una reacción tan fuerte de Sun Bao.
Él, junto con la Hermana Hong y Leng Shuangning, retrocedió rápidamente.
Hoy, Long Fei realmente les había abierto los ojos.
Sun Bao observó a Long Fei con cautela, encrespó la esquina de su boca y espetó fríamente: "No esperaba que tú fueras el verdadero experto aquí".
Long Fei soltó una carcajada: "No eres tonto. ¿De dónde heredaste este cuerpo de Sangre de Demonio? ¿Me lo puedes decir?"
Sun Bao se sobresaltó, sin esperar que Long Fei lo viera a través de esto.
