—Una risa resonó desde fuera de la puerta.
—Un hombre de mediana edad recibió a un anciano vestido con un traje Tang en la habitación, llamando a todos los presentes —Llegaron bastante temprano, ¿queda algún asiento para mí, He Hongtao?
—Long Fei lo observaba desde un rincón, sin sorprenderse en lo absoluto.
—Su actual patrimonio neto y estatus, en efecto, le daban derecho a un asiento aquí.
—Lin Yingying parecía reconocerlo también, pero parecía desinteresada, con una mirada que mostraba que no quería ser molestada.
—Los negocios de la Familia Lin eran limpios y nunca interactuaban habitualmente con estas personas.
—Parecía que la familia de Li Zhenni tampoco dignaba mezclarse con los advenedizos de Ciudad Binhai.
—Esta familia siempre había sido independiente y sus principales intereses comerciales no estaban en Ciudad Binhai de todos modos.