```
Lin Yingying estaba humectando su rostro cuando escuchó a su hermana y rápidamente asomó la cabeza.
Long Fei en efecto estaba hablando sin parar con su perro.
Él decía una cosa y el perro respondía con otra, aparentemente en perfecta sincronía.
De repente, Lin Yingying sintió una línea de sudor formándose en su frente, pensando que este tipo había estado actuando anormalmente desde que volvió anoche y no dejaba de antagonizar a su perro.
Y ahora habían entablado una conversación.
Ella le hizo una señal a Lin Shanshan, diciéndole que por ahora no molestara a Long Fei.
Porque lo último que las personas con confusión mental necesitan es que alguien les diga que están locos.
Este tipo de cosas debe ser tratado con suavidad y gradualmente.
Lin Shanshan asintió, pensando que su cuñado debía estar bajo mucha presión últimamente.
Un hombre perfectamente bien había sido llevado a este estado por amor.
Discretamente le preguntó a su hermana:
