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Lin Yingying también estaba presenciando una vista tan increíble por primera vez; sus grandes ojos contemplaron a los Arhats de Jade, y su boca se abrió de asombro.
Debido al cambio en el campo magnético, la energía espiritual en esta área aumentó de repente.
Estando dentro de ella, uno sentía que incluso la respiración era mucho más suave, como si estuviera sumergido en un manantial caliente, con cada poro abriéndose, había una indescriptible sensación de relajación.
Cada lugar tenía solo una reserva limitada de energía espiritual, y una vez que Long Fei notó que las fluctuaciones de la aguja habían cesado, continuó buscando lugares con Lin Yingying.
Los dos estuvieron ocupados desde la mañana hasta la tarde, casi rastreando cada ubicación posible en la montaña.
Al final, las estatuas verdosas de los Arhats de Jade se habían convertido todas en copos de nieve similares al diamante en color.
Sosteniéndolos en la mano, se sentían aún más refrescantemente fríos y suaves.
