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Lin Yingying escuchó un ruido adentro y tuvo demasiado miedo para seguir duchándose.
Se enjuagó apresuradamente, se envolvió en una toalla, agarró su celular, y salió del baño, llamando a Long Fei —Long Fei, ¿qué pasó?
Long Fei se volteó con su celular en mano, su cuerpo cubierto de sangre fresca.
Lin Yingying se asustó tanto que retrocedió dos pasos con un jadeo, casi muerta de miedo por él.
Long Fei esbozó una sonrisa y dijo —Estoy bien, ¡esta es la sangre de alguien más!
—¿Sangre?
Lin Yingying sintió sudor perlarse en su frente mientras temblaba y avanzaba, avistando el cuerpo muerto en el suelo al instante.
—¡Un cuerpo muerto! ¡Has matado a alguien! —Lin Yingying gritó y se encogió de vuelta, retrocediendo aún más mientras comenzaba a castañetear los dientes.
Después de todo, era una mujer, y la vista de la sangre por todo el suelo era aterradora.
Long Fei la ignoró y registró el cuerpo del asesino.
Además de un puñal y una pistola, también había una fotografía.
