—¿Ir al baño?
Long Fei observaba a Lin Yingying y Lin Shanshan, mirando de una a otra alternativamente. Por alguna razón, esas tres palabras, cuando las decían ellas, parecían estar dotadas de magia y hacían que su corazón latiera con fuerza.
Lin Yingying, sintiéndose avergonzada por su mirada, se quejó, —¿Qué estás mirando?
—¡Nada! —Long Fei rápidamente negó con la cabeza y se levantó, mirando alrededor seriamente.
El entorno estaba completamente oscuro; no había forma de ver dónde podría haber un baño.
Lin Yingying se impacientaba, —¡Date prisa, ya no podemos aguantar más!
Lin Shanshan también parecía ansiosa, con sus manitas cubriéndose el estómago.
Long Fei echó un vistazo a un bosque cercano y sugirió, —¿Por qué no van en el bosque? De todos modos nadie podrá verlas.
Lin Yingying y Lin Shanshan se miraron la una a la otra, sin encontrar una mejor solución, decidieron hacer precisamente eso.
Las dos tomaron algunos pañuelos y siguieron a Long Fei.