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La compañía tiene una regla que, a menos que esté aprobado por el capitán, no se permite a ningún amigo quedarse a dormir en la empresa.
Long Fei estaba preocupado de que estos tipos no se adhirieran a los reglamentos, y sería problemático si alguien se daba cuenta de eso.
Wu Kui hizo que los demás salieran primero, luego se sentó al lado de Long Fei y susurró:
—Capitán, el subcapitán estuvo actuando extraño anoche, se quedó en la sala de vigilancia toda la tarde. Y este tipo afuera, corren rumores de que es de la oficina del director de Recursos Humanos; insistió en quedarse a dormir en la empresa, diciendo que tenía que vigilar a alguien. ¡Si él quiere quedarse, no nos atreveríamos a detenerlo!
—¿Dong Laonian se quedó en la sala de vigilancia? —Long Fei frunció el ceño ligeramente, de hecho sorprendido.
Sin embargo, no tan sorprendido como por el hombre de fuera.
Sacó un cigarrillo del escritorio, salió afuera y se sentó frente al hombre, ofreciéndole uno:
