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La oficina quedó en silencio, y Wang Xiaoya pensó que Long Fei se había ido, así que giró la cabeza para echarle un vistazo.
Para su sorpresa, este tipo la estaba mirando con una mirada severa en sus ojos.
Sus mejillas se enrojecieron al instante, y dijo frustrada —¿En qué estás pensando?
Long Fei dio una sonrisa incómoda, tragó saliva y dijo —No mucho, solo tenía ganas de besarte.
—Piérdete, nunca eres serio.
Wang Xiaoya rió coquetamente y le instruyó —¿Por qué no vas a almorzar primero? Yo iré a comer después de terminar aquí.
Long Fei asintió y se dio vuelta para irse.
—Espera un momento.
De repente Wang Xiaoya lo llamó, se puso de puntillas y le plantó un beso en los labios, luego dijo con una sonrisa pícara —Esto es un premio de mi parte, ¡tómalo!
La suavidad de sus labios y su fragancia eran cautivadoras.
Long Fei sonrió, se despidió con la mano y se fue.
Después de que él se fue, la mayoría de las personas que estaban almorzando ya se habían ido.
