De repente, todos rugieron de ira. Se mostraban extremadamente furiosos y alterados, sus emociones impregnadas de rabia. El Clan Vampiro era naturalmente propenso a la ira, especialmente cuando su dignidad era pisoteada. Se consideraban nobles por nacimiento, valorando su dignidad más que sus propias vidas. Por lo tanto, la dignidad era más importante que sus vidas, superando todo lo demás. Pagarían cualquier precio por la dignidad.
Guo Yi observó fríamente a la oposición, burlándose—Si están tan empeñados en buscar la muerte, ¡entonces no me culpen por ser despiadado!
El vampiro líder dio un salto adelante, extendiendo rápidamente las manos hacia Guo Yi.
La intención asesina surgía de todos lados.
Sin el menor temor, Guo Yi encaró al desafiante que venía, con una mueca despectiva en su rostro mientras la Espada Ósea en su mano se abalanzaba violentamente hacia abajo.
