—¡Silencio!
Estaba en silencio, un silencio mortal. El Reino Ilusorio era extremadamente inestable bajo la influencia de dos poderosas fuerzas. Los alrededores parpadeaban entrando y saliendo de existencia como si el paisaje fuera un televisor con mala señal, moteado de puntos nevados.
Guo Yi levantó la vista hacia el vacío, el cielo arriba parecía transformarse también.
Carmelo había desaparecido sin dejar rastro, su paradero desconocido.
—¡Boom!
Un rayo cayó del cielo, y el paisaje alrededor desapareció gradualmente.
Lentamente, la oscuridad cayó, y el cielo nocturno negro como la pez comenzó a envolverlo todo. Los sonidos de grillos y otros insectos llegaron a sus oídos. En el cielo, la luna emergió lentamente de entre las nubes, proyectando su luz pura desde arriba.
—¿El Reino Ilusorio realmente se ha colapsado? —murmuró Guo Yi confundido.
Splat...
