—¡Demonio, tu muerte es segura! —El cuerpo de Jackson se estremeció mientras miraba hacia la luna de sangre.
—¡Rugido, rugido! —Los tres rugieron nuevamente, cargando contra Tang Ru con una velocidad increíble.
Tang Ru no se atrevió a dudar en lo más mínimo, continuamente retrocediendo con volteretas hacia atrás. Con un movimiento inquebrantable de su mano derecha, una onda sonora se dirigió hacia la oposición.
—¡Bang! —La onda sonora golpeó a Jackson, causando que su cuerpo temblara momentáneamente antes de que rápidamente volviera a la normalidad.
—¡Hisss! —Tang Ru quedó horrorizada, sin poder creer que su música pudiera fallar en un momento tan crítico. ¿Había aumentado tanto su fuerza de repente? No solo su fuerza había alcanzado niveles sin precedentes, sino que también sus capacidades defensivas habían aumentado enormemente. Tang Ru estaba atónita, sin palabras.
—¡No tengo más opción que luchar hasta la muerte! —Tang Ru apretó los dientes.