—Ye Xiaoyu se sobresaltó por un momento antes de preguntar rápidamente —¿Quién es la persona?
—¿Cómo lo sabría? Si ha venido aquí, debe ser un paciente —dijo Old Lin a Ye Xiaoyu.
—¡Pequeño Yi! —Ye Xiaoyu se volvió a mirar a Guo Yi.
—Déjalo entrar. Quiero ver de qué se trata esta persona. ¿Podría ser... el hombre más rico de algún país? —dijo Guo Yi sonriendo indiferentemente.
—¡Sí! —asintió repetidamente Old Lin.
Después de eso, Old Lin invitó a Jon.
En el momento en que Jon entró, Guo Yi estaba algo desconcertado; el tipo frente a él no parecía diferente a una persona ordinaria. Cuando Ye Xiaoyu vio a Jon, no pudo evitar admirarlo. Desde que entró en la puerta, Jon había mostrado su caballerosidad sin reservas.
—Señorita hermosa, Gran Maestro Guo, ¡hola! —Jon se quitó el sombrero de caballero y asintió cortésmente.
—Siéntate —Guo Yi lo miró y dijo—. Dime, ¿qué enfermedad tienes?
