—¿Dónde está ese lugar? —preguntó Guo Yi.
—Ese lugar está en el Monte Tian —dijo el Venerable Daoísta Qing Lian, parado con las manos detrás de la espalda, un aire de condescendencia en su postura—. ¡Se conoce como las Ruinas Sagradas!
—¿El Palacio de las Ruinas Sagradas? —Guo Yi se erizó.
—¡No! —el Venerable Daoísta Qing Lian sacudió la cabeza y dijo—. El Palacio de las Ruinas Sagradas es el Palacio de las Ruinas Sagradas, solo una secta menor en la Tierra. El Palacio es la entrada a las Ruinas Sagradas. Para llegar a las Ruinas Sagradas, primero se debe entrar al Palacio.
—¿La relación entre el Palacio de las Ruinas Sagradas y las Ruinas Sagradas? —Guo Yi parecía confundido.
—¡La relación entre esclavo y amo! —dijo el Venerable Daoísta Qing Lian con una risa fría.
—¡Entiendo! —una comprensión amaneció en Guo Yi.
