—¡Espérame! —Liu Ruyan se apresuró a seguirla.
—Hermana Chen, este será nuestro futuro hogar —dijo Guo Yi al entrar al patio, un hermoso jardín de flores lleno de todo tipo de flores, una vista tan impresionante que cautivó a los espectadores.
—¿Es... es esto real? —Chen Anqi estaba increíblemente sorprendida.
En toda su vida, nunca había imaginado que viviría en una casa tan grande, tan hermosa, y menos en una villa independiente con jardines delanteros y traseros y un río fluyendo por tres lados.
—¡Por supuesto que es real! —Guo Yi asintió.
—Esto es... increíblemente asombroso —los ojos de Chen Anqi todavía no podían creer que fuera verdad. Ella jaló a Liu Ruyan, diciendo:
— Ruyan, vamos a entrar y echar un vistazo.
Las dos se apresuraron a entrar en la villa.
Guo Yi se quedó de pie solo en el jardín.
¡Bien!
Ahora, sin nadie alrededor, era el momento perfecto para configurar la Formación de Acopio Espiritual.
Whoosh...
