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—¿Sabes? —dijo Liu Ruyan con una sonrisa amarga—. El proyecto del Puente del río Xi Liu está siendo entrometido por los Tang. Sé que he intimidado a Guo Yi antes, lo insulté e incluso lo menosprecié. Pero ahora, me he dado cuenta de mi error y espero que él no lleve las cosas demasiado lejos.
—¿Ah? —Chen Anqi se quedó atónita y rápidamente preguntó—. ¿Qué... Qué tiene que ver esto con Pequeño Yi?
—Los Tang no tienen ningún conflicto con mi familia, los Liu, —suspiró Liu Ruyan—. ¿Por qué nos atacarían? Ahora que Guo Yi es el mentor de Tang Ru y un invitado de honor de los Tang, su sola palabra podría hacer que los Tang se enfrentaran a los Liu en cada oportunidad, complicándonos las cosas. ¿Quién más sino él podría estar detrás del proyecto del Puente del río Xi Liu?
—Esto… —Chen Anqi se sintió incómoda.
