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En lugar de regresar a la Bahía Yushui, Sang Qianqian llevó a Shen Hanyu a la antigua mansión de la familia Sang.
Sang Pengcheng llevaba a Zhiyue con una sonrisa en su rostro, mientras Sang Minglang jugaba con el niño usando un pequeño avión de juguete.
Cuando vio a Shen Hanyu de pie detrás de Sang Qianqian, la sonrisa de Sang Pengcheng desapareció.
—¿Qué haces aquí? —La expresión de Sang Minglang se ensombreció—. No eres bienvenido aquí.
Sang Minglang no tendría una buena impresión hacia la persona que rechazó a su hermana y se negó a reconocer a su propio hijo.
Sin embargo, al siguiente momento, Sang Qianqian sacó el certificado de matrimonio de su bolso y se lo mostró. —Papá, Hermano, acabamos de obtener nuestro certificado de matrimonio. Lo traje aquí para ver a mi hijo.
Sang Pengcheng se quedó atónito por un momento, pero solo fue por un corto tiempo.
