—Sang Minglang se quedó atónito. La apartó y frunció el ceño:
—¿Qué quieres, Ruan Xiaoshuang?
—Ruan Xiaoshuang sujetó su mano con fuerza:
—Minglang, te llevaré a un lugar.
—Sang Minglang se rió fríamente:
—¿Por qué debería ir contigo?
—Ruan Xiaoshuang insistió:
—¿No me preguntaste qué quiero hacer? Lo sabrás cuando lleguemos.
—Sang Minglang miró fijamente a Ruan Xiaoshuang durante un largo rato, luego apretó los dientes y dijo:
—Esta será la última vez que vaya contigo, Ruan Xiaoshuang. Después de esto, ajustaremos cuentas. No vuelvas a buscarme.
—A Ruan Xiaoshuang no le importó su actitud. En lugar de eso, tomó su mano y bajaron las escaleras.
—Abajo les esperaba un coche. Sang Minglang siguió a Ruan Xiaoshuang al automóvil sin decir una palabra, con una expresión algo fría.
—Quería ver qué tramaba Ruan Xiaoshuang hoy.
—Cuando llegaron a su destino.
—Al ver las palabras 'Oficina de Registro Civil', los ojos de Sang Minglang temblaron:
—Ruan Xiaoshuang, tú...