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La noche lluviosa estaba ligeramente fría, y los dos estaban de pie juntos bajo un paraguas, por lo que estaban un poco demasiado cerca.
Sang Qianqian podía sentir claramente la temperatura corporal y el aura del hombre, y se movió hacia un lado incómodamente.
Shen Hanyu vio los movimientos de la chica, inclinando el paraguas hacia un lado sin hacer ruido.
Si uno mirara desde atrás, el paraguas estaría inclinado hacia Sang Qianqian. El hombro de Shen Hanyu estaba empapado por la lluvia, pero parecía no importarle.
El coche no estaba aparcado demasiado lejos, así que Shen Hanyu le abrió la puerta del pasajero.
Sang Qianqian apretó los labios. —Me sentaré en la parte de atrás.
Parecía que a algunas personas les importaba mucho el asiento del pasajero.