Shen Hanyu le lanzó una mirada significativa. —No quieres estar conmigo y sin embargo te entregaste a mí? Qianqian, si me hubieras dicho esto hace unos días, quizás hubiera sido más creíble.
Sang Qianqian se sintió un poco incómoda. —Simplemente no puedo soportar que me ignores. Además, ambos somos adultos. ¿No es normal que hagamos eso?
Shen Hanyu se rió. —Qianqian, ¿eres tú la que no se entiende a sí misma o a mí? Aún necesitas mejorar tu habilidad para engañar a las personas. Como mínimo, tienes que mirarme a los ojos. No intentes evitar mi mirada.
Se detuvo un momento. —Además, sobre el registro civil, recuerda informar a tu padre con anticipación la próxima vez. De lo contrario, será más fácil que otros te descubran.
Sang Qianqian se quedó estupefacta. —¿Sabías?
—Lo supe hace cuatro días.
Shen Hanyu dijo con calma, —Tu padre dijo que podrías darme una sorpresa. He estado esperando pacientemente.