—Sang Qianqian se despertó sudando frío. Fuera oscuro junto a la ventana, y solo eran las dos de la madrugada.
La escena del sueño se repetía en su mente una y otra vez. Era imposible para ella volver a dormir.
—¿Qué había ocurrido en el sueño? ¿Por qué Shen Hanyu cambió su actitud hacia ella? ¿Por qué estaba tan triste por su muerte?
—Si no era Shen Hanyu, entonces ¿quién fue el que causó la tragedia en el sueño?
—Sang Qianqian tenía muchas preguntas en su corazón, pero ninguna tenía respuesta. Quizás solo podría tener una idea aproximada cuando soñara de nuevo.
—Al no haber dormido bien durante dos noches consecutivas, Sang Qianqian tenía las ojeras un poco pronunciadas.
Shen Hanyu vino a recogerla por la noche. Notó que algo andaba mal con ella. —¿Por qué te ves tan cansada? ¿Te sientes mal?
—Sang Qianqian sacudió la cabeza. —Solo que no he dormido bien estos dos últimos días.
—¿Todavía estás pensando en Ding Aojia?