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Sang Qianqian quedó ligeramente atónita. Estaba dispuesta a estar con Shen Hanyu, pero casarse...
Salir juntos era fácil, pero el matrimonio era sin duda algo mucho más serio. Estarían encomendando sus vidas enteras y tendiéndose una mano mutuamente hasta envejecer juntos.
Sang Qianqian estaba dispuesta a ser la novia de Shen Hanyu, pero no tenía la intención de casarse todavía. Para ella, el matrimonio parecía estar un poco lejano.
Las palabras que quería decir estaban en la punta de su lengua.
Mirando a los ojos de Shen Hanyu, Sang Qianqian no pudo decir ni una palabra.
—Shen Hanyu, ¿por qué no intentaste tener una novia en los últimos cinco años? —Sang Qianqian le echó un vistazo y cambió de tema.
Con una novia, tal vez habría podido ayudarse a salir de sus obsesiones pasadas. No habría sido atormentado por el insomnio y los dolores de cabeza durante tanto tiempo.
—No quería —dijo Shen Hanyu ligeramente.