Su Wan salió del auto y entró en la villa.
Abrió WeChat y vio una solicitud de amistad. Su nombre era Lin Yu.
Era acorde a su personalidad.
Después de aceptar, le agradeció a Lin Yu y prometió que él podía buscarla para resolver cualquier problema que pudiera afectarlo en el futuro.
Su Wan se quedó atónita después de enviar esto. Podría gritar hasta quedarse afónica por obtener una explicación y quizá Jing Chen ni siquiera aceptaría. Aparte de eso, no tenía otra solución.
No quería molestar a sus mayores. No tenía otra opción...
Ya que lo había enviado, a Su Wan no le molestaba discutir.
Principalmente le respondió a Xia Jing antes de subir las escaleras.
Tumbada en la cama que no le podía ser más familiar, Su Wan solo sentía incomodidad, molestia, y no podía sentir nostalgia alguna.
Antes tenía un montón de sentimientos por esta casa, y con Jing Chen aquí, este lugar era como su refugio que nunca se derrumbaría. El lugar de su fe había cambiado.
Todo había cambiado.
